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Rudeza necesaria

El nuevo Hellcat de Dodge se ubica en la cima de los autos musculosos modernos.

Escrito en León el
Rudeza necesaria

Dodge sabía que para poder arrebatar a sus rivales el título del Rey de los Musclecars solo había una manera de lograrlo y era a base de potencia.
Así que mientras sus rivales de Chevrolet y Ford se dedicaban a alardear acerca de su superioridad, Dodge preparaba secretamente a su Challenger para no solo desafiar, sino para vencer.
Y justamente cuando el Camaro y Mustang más subestimaban al Challenger, Dodge presentó la espectacular versión SRT Hellcat que con 707 caballos y 650 libras-pie de torque arrebató la corona de Rey de los Musclecars.
El nuevo Challenger SRT Hellcat es un deportivo con un manejo divertido y emocionante. Sin embargo en ciudad es cómodo; ofrece todos los lujos modernos, tiene una cabina con excelentes acabados y su suspensión cuenta con un ajuste que en ciudad amortigua los baches.
El motor V8 supercargado ofrece un torrente de poder abundante y a la menor provocación desea convertir en humo las llantas.
Su respuesta es contundente, mostrando a autos que lo desean seguir de cerca en pequeños puntos en el espejo retrovisor.
Los respaldos y cabeceras de los asientos delanteros lucen robustos y esto es bueno, ya que en un acelerón a fondo el auto lanza hacia atrás a sus ocupantes.
El motor V8 6.2 litros supercargado es una delicia a los sentidos y además de su entrega de poder tiene un sonido sensacional.
Pasar por túneles se convierte en una fiesta para el conductor, cuando el V8 Hellcat con facilidad llena de su sonido a este tipo de construcciones.
Arrancar con eficiencia es sencillo: basta oprimir el botón “Launch” en la consola central, luego pisar a fondo el freno mientras se acelera, luego se suelta el freno y uno siente como si estuviera a bordo del Halcón Milenario de Han Solo cuando entra al hiperespacio.
Todo pasa con rapidez mientras uno lucha para despegar su cabeza de las cabeceras del auto.
En cuanto a consumo de combustible después de un día completo de conducción entusiasta se puede presenciar un promedio de 3.7 km/l. Hay una explicación muy simple para este número: los caballos de poder necesitan alimento para correr.
Y quien tiene un millón de pesos para comprar un auto tan potente como este no tiene problema para pagar la gasolina.
La transmisión automática de ocho velocidades en la modalidad Street es muy suave, mientras que en la Sport y Track hace cambios rápidos y firmes para una mayor sensación deportiva; cuenta con control manual y “paddle shifters”.
La dirección es muy rápida, pues su relación es de 14.4:1 y solo ocupa 2.52 giros de tope a tope. El nivel de asistencia es firme.
Los frenos son Brembo de disco ranurados y ventilados en las cuatro ruedas; en las ruedas delanteras son de 39 centímetros de diámetro y tiene calipers de seis pistones. Los traseros son de 35 centímetros de diámetro con calipers de cuatro pistones.
Son muy potentes estos frenos, además de que tienen gran resistencia a aplicaciones fuertes repetidas.
La suspensión delantera es de doble horquilla con amortiguadores variables y la trasera es multilink de cinco brazos con amortiguadores variables.
La suspensión tiene amortiguadores variables, con tres ajustes seleccionables por el conductor.
Sorprende que este auto es amigable y puede ser fácil de conducir, aunque si el conductor se vuelve imprudente este auto se lo hará saber de inmediato y con claridad.
Es como un rifle cargado; si no se usa correctamente el conductor se puede meter en problemas y muy rápido, ya que con 707 caballos todo sucede con gran rapidez.
Al entrar en curvas el Challenger SRT Hellcat muestra subviraje leve y al salir de las curvas este auto puede pasar a tener conductor sobreviradora.
El manejo es dinámico y ágil, aunque no se puede negar el efecto de los dos mil kilogramos de peso, lo que lo vuelve 136 kilogramos más pesado que el Camaro ZL1 y 270 kilogramos más pesado que el Shelby GT500.
Mientras que el Viper SRT10 tiene 77 caballos menos, su peso es 510 kilogramos menor. Aunque no le caería mal perder peso, el Challenger SRT Hellcat cuenta con equipo de seguridad completo que incluye monitoreo de puntos ciegos en espejos y trafico que se aproxima transversalmente.
Y por otra parte, aunque pesaría más que el Coupé, sería muy interesante que el Challenger tuviera una versión convertible, que es lo único que realmente le hace falta a este modelo.
El Hellcat es un auto grande, mide 5.022 metros de largo y 1.92 de ancho. Al pasar por un lugar angosto queda en claro esta atenuante.

Al detalle

Chasis
Suspensión delantera: Doble horquilla con amortiguadores variables
Suspensión trasera: Multilink con amortiguadores variables.
Frenos delanteros: Disco ventilado y ranurado con pinzas de seis pistones.
Frenos traseros: Disco ventilado y ranurado con pinzas de cuatro pistones.
Sistema ABS: Sí
Llantas: P275/40ZR20 Pirelli PZero Nero

Seguridad
Cinturones de seguridad pélvico-torsales.
Frenos ABS.
Bolsas de aire frontales, laterales y tipo cortina.
Faros de niebla delanteros.
Faros de xenón.
Control de tracción y estabilidad.
Altavoz Bluetooth para celular.
Sistema de monitoreo de puntos ciegos en espejos
Sistema de detección de trafico que se aproxima transversalmente en maniobras de reversa.

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