Buscar

Celebran a los migrantes

Habitantes visitan el Santuario del Señor de La Piedad para pedir por ellos.

Escrito en León el
Celebran a los migrantes

Ayer se cumplieron cuatro años de la celebración de los migrantes. Familias acudieron al Santuario del Señor de La Piedad para dar gracias por aquellos que están ausentes de su tierra.
El padre Rubén Sevilla, impulsor de este movimiento, ofreció una misa para recibirlos. Un mariachi cantó en la celebración.
Al medio día, habitantes de comunidades aledañas se reunieron en el Santuario. No disimulaban los sentimientos de alegría y tristeza.
En el evangelio, el padre invitó a los creyentes a la reflexión, sobre lo que significa estar fuera de casa y lejos de los suyos.
Del mismo modo pidió a los presentes a orar por todos aquellos migrantes que están en trámites para arreglar papeles, por los que se van aún en condiciones riesgosas en busca de mejores condiciones para sus familias, al igual que los que a diario buscan el sustento para que no les falte nada a sus seres queridos.
CRISTO PEREGRINO
Durante la celebración, la familia Higuera Magaña entregó el “Cristo Peregrino de los Migrantes”, imagen que fue bendecida hace cuatro años.
Cada mes es llevado a un nuevo hogar, con el compromiso de que los integrantes recen por todos los migrantes.
Al final de la eucaristía y en honor a los migrantes, los fieles salieron del templo del Señor de La Piedad para lanzar cientos de globos blancos al cielo como símbolo de unión y esperaza.
Como parte de las raíces mexicanas, la danza autóctona “Azteca”, de Santa Ana Pacueco se sumó a la celebración, maravillando a los presentes al ritmo del tambor y luciendo sus penachos.

18 años sin visitar su tierra

Rosa Alvarado Vega, volvió a La Piedad después de radicar 18 años en Estados Unidos ilegalmente. Apenas en 2014 le dieron sus papeles y al fin pudo visitar a sus padres y hermanos.
Asistió a la misa por el cuarto aniversario de la Misa de los Migrantes, para dar gracias por haber vuelto a su tierra y pedir por su esposo e hijos que la esperan en Sacramento, California.
Rosa se fue a probar suerte en el país vecino cuando se casó, aunque su esposo contaba con papeles, ella tuvo que irse como lo hacen muchos mexicanos, caminando por el cerro.
“Tardé poco más de una semana para cruzar del otro lado, tuvimos que caminar por el cerro y nos perdimos, luego la migra nos agarró y nos regresaron a Tijuana, pero en el segundo intento logre llegar a los Estados Unidos”, comentó.
Sin embargo, fue difícil adaptarse a aquel país los primeros años, ahora asegura vivir tranquila en compañía de su esposo e hijos, además tiene un trabajo estable en una lavandería y lo mejor es que ya no vive con el temor de ser deportada.
Rosa es una mujer creyente y asegura que por esa fe que siempre ha tenido y por los ruegos de sus padres, es que ha podido sobresalir con su familia en aquel país.
Pasó casi 2 décadas fuera de su terruño, pero a pesar de eso, sólo podrá estar unos cuentos días con su familia, sin embargo, está feliz porque vio nuevamente a sus seres queridos.
Explicó que el hecho de tener papeles no la hace más que nadie, consiente de que alguna vez también fue migrante, “ahora puedo decirles a mis compatriotas que tengan fe y que Dios esta con ellos”.

Escrito en León el

AManece León

Mantente al día con las últimas noticias de León, suscríbete gratis con tu correo

Amanece Le�n