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Ni invencible, ni perfecto

Aunque Gustavo Matosas brilló con el León, tiene debilidades que la Fiera debe aprovechar para ganarle el duelo del sábado en el Azteca.

Escrito en León el

El ex entrenador de la Fiera, Gustavo Matosas aunque admirado e incluso idolatrado por parte de la afición leonesa antes de partir hacia el América, no es perfecto, ni invencible.
Sus logros con los verdes fueron destacados, al lograr el ascenso y el Bicampeonato, pero al mismo tiempo tiene debilidades evidentes, mismas que León debe aprovechar para ganarle el primer juego del Clausura 2015, el próximo sábado.
La primera debilidad que podría adolecer Matosas en este torneo, es que llegó a un equipo armado, en el que los refuerzos no fueron solicitados por él, así que a diferencia de León, donde armó una base con jugadores de bajo perfil, debe adaptarse al América y respetar ciertas bases que ya les dieron un título.
En lo futbolístico, es sabido que Matosas es un técnico al que le gusta que su equipo tenga el balón y que juegue por líneas, tocando desde la defensa, y utiliza los costados de la cancha como principal vía de ataque, descuidando por lapsos la zona baja, lo que propició que equipos con delanteros veloces o habilidosos, encontraran la anotación en jugadas de contragolpe.
En León, su prioridad siempre fue el ataque, con un equipo que anotaba tantos goles como recibía; sin embargo, el uruguayo, tuvo problemas para recuperarse de una desventaja, ya que en el Apertura 2014, una sola vez se pudo recuperar tras ir abajo en el marcador. Eso fue ante Pumas, en la jornada cinco.
Otra complicación se le viene a Matosas cuando juega contra los equipos “ratoneros” o defensivos, que escalonan muchos defensores y medios en su área.
Y finalmente, pero no menos importante, la falta de pretemporada, que con León llegó a afectarle. Ahora, con América solamente tuvo un partido de preparación.

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