Al menos un par de toreros sufrieron fractura de vértebras tras actuar en el ruedo, como lo que ahora sufre Rodolfo Rodríguez “El Pana”.

Se han dado los casos de “Nimeño II”, quien llegó a torear en León, y de Julio Robles. Ambos quedaron incapacitados.

“El Pana” sufrió una lesión similar a la del torero francés Christian Montcouquiol “Nimeño II”, quien se suicidó en su casa campestre de Caveirac, en la región del Gard, Francia, el 26 de noviembre de 1991, cuando contaba con 37 años.

El diestro estaba parcialmente incapacitado desde el 10 de septiembre de 1989, a causa de la lesión cervical que sufrió en una corrida de la feria del Arroz de Aries, cuando un Miura de nombre “Pañolero” lo enganchó y cayó de cabeza.

El torero se fracturó dos vértebras cervicales en la caída. Tras largos meses de lucha, el matador francés recuperó muchas de sus funciones, pero nunca la de su mano izquierda y se suicidó.

Otro caso es el de Julio Robles, quien sufrió la fractura del raquis cervical, entre la quinta y sexta vértebra, al ser volteado por un toro de la ganadería de Cayetano Muñoz, de nombre “Timador”, en la plaza de Beziers el 13 de agosto de 1990, a los 49 años. El torero salmantino sufrió tetraplejia.

Antes del percance, el matador alguna vez vino a León a tentar en la ganadería de San José Buenavista, invitado por don Pepe Aranda.

Murió el 14 de enero del 2001, víctima de un paro cardiaco, luego de que le fue diagnosticada una perforación de intestino.

Por José Trinidad Méndez Valadez

Escrito en León el 6/5/2016 · 00:00