Un centro penitenciario de claroscuros es el Reclusorio Femenil de Jalisco.
Además de los problemas que atrae la sobrepoblación, calculada un 63%, litigantes que visitan la prisión señalan que faltan talleres y actividades para la reinserción social de las internas.
Una abogada que atiende casos de algunas mujeres recluidas en el complejo penitenciario de Puente Grande apuntó que existe una carencia de oportunidades para trabajar.
Explicó además que para los talleres que reciben las internas, muchas de ellas tienen que conseguir el material por su cuenta o esperar para formar parte de esas actividades, que les pueden ayudar al tratar de conseguir un beneficio de libertad anticipada.
Otro problema es la baja remuneración que obtienen por su trabajo, la cual puede llegar a ser sólo de 60 pesos por semana, indicaron las fuentes consultadas.
Por otra parte, la titular de la Fiscalía de Reinserción Social en Jalisco, Marisela Gómez Cobos, aseguró que sí existen oportunidades para la mitad de las aproximadamente 614 internas.
La funcionaria afirmó que en esta Administración han avanzado en los talleres para mujeres, y que entre actividades como la creación de bisutería, bordado, cocina, jardinería y limpieza, se consigue mantener ocupada a la población penitenciaria.
El Reclusorio Femenil tiene una capacidad instalada para 376 personas, según la estadística del Organismo Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (Oadprs) de la Comisión Nacional de Seguridad.
La sobrepoblación, indicaron los litigantes consultados, provoca el hacinamiento en los dormitorios y ello afecta la calidad de vida de las personas.
En el último reporte del sistema penitenciario del Oadprs, emitido en octubre pasado, se calculaba que en Puente Grande había 464 presas por delitos del fuero común y 150 por ilícitos de índole federal. Y registró que 376 mujeres continuaban sujetas a proceso penal, mientras que 238 ya purgaban una sentencia.

Por Redacción AM

Escrito en León el 19/1/2015 · 00:00