“El fallo de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) sobre los matrimonios entre personas homosexuales permite que, a pesar de que hay entidades donde no existe una legislación en la materia, las parejas puedan hacer valer este derecho por la vía del amparo y éste tendrá que ser emitido a su favor; todos los jueces están obligados a acatar la medida”, detalla Leticia Bonifaz Alfonzo, directora general de Estudios, Promoción y Desarrollo de los Derechos Humanos del Alto Tribunal.
Hasta ahora, sólo el Distrito Federal, Quintana Roo y Coahuila tienen un código que permite la unión entre dos personas del mismo sexo y que prevé las mismas garantías que las de una pareja heterosexual como el seguro social, vivienda, procrear, adoptar y derechos para los hijos.
En Campeche, Jalisco y Colima se permite la unión, pero con límites, lo que también es inconstitucional de acuerdo con la nueva jurisprudencia de la SCJN, que señala que el matrimonio no se puede condicionar a las preferencias sexuales y la procreación, porque es discriminatorio y una violación a los derechos de las parejas del mismo sexo.
Sin embargo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) sostuvo que la decisión del máximo tribunal del país de validar estos enlaces rompe con la tradición jurídica de que el matrimonio se funda en la unión de un hombre con una mujer, además de que contraviene los principios del federalismo “y la razón de ser de los códigos civiles” estatales.
En la declaración emitida por el Consejo de la Presidencia y de la Comisión Episcopal para la Familia, Juventud, Laicos y Vida, la CEM defendió: “El matrimonio sólo puede celebrarse entre un hombre y una mujer” y estipuló que defiende este valor “para el bien de las personas y toda la sociedad”.

Por El Universal

Escrito en León el 19/6/2015 · 00:00