Las abundantes lluvias que trajo a su paso por Sonora el huracán “Odile” provocaron una sobrecarga del Río Bacanuchi, que destruyó a su paso el represo del rancho Pozo Nuevo, propiedad de la familia del gobernador Guillermo Padrés. 
En un recorrido aéreo por la zona -organizado por la familia Padrés-, se observó que el muro de contención está destruido. 
Según la versión de Héctor y Julio César Padrés, hermanos del gobernador, el derrumbe sucedió la madrugada del 19 de septiembre, cuando la intensidad de la corriente derrumbó la obra. 
El sobrevuelo se realizó luego de que en redes sociales se difundiera la versión de que las lluvias no fueron las causantes de que reventara el represo, sino que fue deliberado, luego de que usaran dinamita para su destrucción. 
El argumento de los usuarios en las redes es que la familia Padrés recurrió a esta estrategia ante la investigación que realiza la Comisión Nacional del Agua (Conagua) por la obra en el río, construida presuntamente de forma ilegal. 
Respecto a los dichos de los pobladores de Arizpe que aseguran haber escuchado una detonación que sería la prueba de que el gobernador dinamitó el represo, Héctor Padrés desmintió el hecho y explicó que no se podría pasar dinamita al rancho: primero porque el uso está normado por Sedena y segundo porque para entrar al rancho se debe pasar por un retén de la Policía Federal, colocado tras la contingencia en el Río Sonora. 
Esta infraestructura ubicada en el Rancho Pozo Nuevo tiene una extensión de 3 mil 200 hectáreas. Según explica Héctor Padrés Elías, encargado del predio, la obra tuvo un costo aproximado de 2 millones de pesos. El muro medía aproximadamente 80 metros de largo por 22 de alto; y tenía un ancho de entre 40 y 46 metros de cerro a cerro. 
Explicó que sólo se trataba de terreno compactado con una capa de cemento, con un grosor de 10 centímetros y se construyó para proteger a la población ante una eventual demasía de agua, tal y como la que acaba de ocurrir. 
Agregó además que esta obra nada tenía que ver con lo que se exhibió en algunos medios de comunicación, donde se aseguraba que estaba construida con concreto hidráulico, con unas dimensiones extraordinarias y hasta con un acueducto. 
"Quiero decir que eso nos afectó a toda la familia, y nada de eso es cierto", refirió al comentar que ningún periodista le solicitó información, ni ingresó al Rancho Pozo Nuevo, por lo que a nombre de la familia desmiente la información difundida. 
"Afortunadamente o desafortunadamente la lluvia se llevó la obra, porque ahí se pueden dar cuenta que no se trata de una presa donde se invirtieron miles de millones de pesos, sino que es una obra que se construyó con esfuerzo y producto del trabajo de la familia". 
Comentó la probabilidad de que se hubiera querido desviar la atención por la emergencia que estaba aconteciendo por el derrame de la mina Buenavista del Cobre. Incluso, aseguró que Conagua hizo una inspección hace una semana cuando aún existía el represo, y no encontró irregularidades. 

Dinamitan presa Rancho Pozo Nuevo. Sigue siendo una noticia que recorrer México aunque se tiene que tomar con reserva pic.twitter.com/8Wjr9JXqcm

— Victor Mendoza L (@VictorMendozaL) septiembre 21, 2014

Por Redacción AM

Escrito en León el 21/9/2014 · 00:00