Luis Ignacio Contreras, director de la empresa, contó cómo fue que el producto llegó hasta la mesa de los guanajuatenses, conquistando plenamente los gustos de los consumidores, a tal grado que ahora el 70% de su producción total va dirigida al bajío, y al menos el 50% de dicho porcentaje va a León.

Llegar a Guanajuato no se dio como ‘por arte de magia’; de hecho, de no haber sido por un pequeño abarrotero de La Piedad, Michoacán, en el Bajío no contaríamos con este producto.

Corría el año de 1965 y Ezequiel Contreras, padre de Luis Ignacio, pensó en que si se tenían los ingredientes,  el conocimiento para crear una salsa y comentarios de sus conocidos sobre que era ‘magia’, ¿por qué no crear una empresa?

Fue así que, ya con el producto hecho y el nombre dado por sus allegados, emprendió un pequeño viaje, en el que la venta de tienda por tienda y en los diferentes pueblos de Jalisco y La Piedad, fue su principal actividad por algún tiempo.

“Quiso hacerlo en Guadalajara, pero como la ciudad tenía mucha competencia en cuanto a estos productos fue muy difícil entrar. Tuvimos que buscar nuevas oportunidades, me tocó a mí acompañarlo cuando era pequeño”, recordó Luis Ignacio Contreras.

El inicio del negocio

Una pequeña camioneta cargada con los productos entró a uno de los destinos del viaje, La Piedad, lugar donde uno de los abarroteros les pidió toda la mercancía; era lo único que habían podido vender en esa ocasión.

Así que regresaron a Guadalajara con una perspectiva de negocio casi nula y la duda sobre si deberían continuar o no; hasta que el abarrotero llamó para pedir más producto. Esto los motivó a seguir produciendo más y buscar más mercado.

“Seguimos buscando otras rutas, manteniendo la postura de sabor y calidad, llegamos a los Altos de Jalisco y de ahí nos pasamos a León, donde obtuvimos muy buena respuesta; después llegamos a Pénjamo y Abasolo, donde también nos recibieron bien”, relató.

Fue en el año de 1990 que, por expansión de producción, tuvieron la necesidad de cambiar del pequeño terruño en Tamazula, a la capital del estado, Guadalajara, donde ahora se encuentran establecidos con una producción automatizada y desde donde sale toda la distribución a los diferentes mercados.

El Bajío para Salsa Maga

Gracias a la aceptación y el gusto de los consumidores de estas dos zonas (La Piedad- León) fueron creciendo al punto de olvidarse de insistir en hacer llegar su producto a su cuna, Guadalajara.

“León siempre ha sido  importante para nosotros, desde que iniciamos, nos abrieron las puertas y hasta ahora significan ventas importantes para la empresa. Es el mercado más grande y el más fuerte; el punto fundamental de nuestra distribución es León Guanajuato”m reconoció.

La competencia en Guadalajara provocó que le dieran prioridad al sector del bajío.

“El mercado del bajío es muy noble, muy honesto. Eso ayuda bastante a que den la oportunidad a marcas diferentes, es por eso que esta zona es muy buscada. Está abierta la puerta no solo para la salsa picante, gracias a ello nos hemos mantenido por más de 50 años en el mercado. Podríamos llegar a pensar que para ellos somos un producto tradicional”.

La zona de La Piedad  y Jalisco, representan en conjunto al menos el 30% de la producción. El 70% restante  se queda en Guanajuato, y de éste, el 50% es únicamente para León. Salsa Maga tiene una producción diaria de 20 mil litros.

Aunque el Bajío represente su principal mercado y la mayor parte de sus ventas, Salsa Maga no cuenta con ningún centro de distribución fuera de Guadalajara.

“No tenemos un centro de distribución específico, porque hay abarroteras mayoristas muy fuertes. Prácticamente les surtimos a ellos y nos ayudan a distribuir, la fabricación es únicamente en Guadalajara y poco a poco hemos tratado de ofrecer el producto en esta zona”. 

También tienen presencia en el norte del país, en ciudades como Chihuahua y Ciudad Juárez, aunque es mucho menor que en su mercado principal.

Conservan la receta y le apuestan al sabor

Luis Ignacio comentó con orgullo que la receta ha sido la misma que su padre creó hace 50 años y con la que ha llegado hasta el gusto del mercado del Bajío

“El sabor no ha cambiado desde hace 50 años, por el consumo y la demanda. La gente prefiere más sabor que picante en el producto, no hemos tenido necesidad; además, para Salsa Maga no ha sido muy demandado un producto muy picante, ponemos muchas especias y eso le da el sabor tan característico”.

La marca cuenta con dos tipos de salsa; la convencional de etiqueta amarilla y la salsa con más picor de etiqueta negra. A pesar de esto, la gente ha seguido prefiriendo más la tradicional.

“Aunque tenemos la presentación de más picante, es mínimo el consumo de etiqueta negra, porque los mismos distribuidores dicen que prefieren la convencional”, afirmó Luis Ignacio.

La ubicación en Guadalajara, hace que la mayoría de sus proveedores sea de este lugar; sin embargo, por la distribución del producto a otros lugares de la República, han obtenido otros proveedores    

“Es más fácil por traslado y costos que sean de aquí, pero de Guanajuato, por ejemplo, tenemos a nuestros proveedores de etiquetas y una parte de chiles viene también de allá; los empaques son de San Luis Potosí”. 

¿Qué sigue?

La empresa salsera busca seguir creciendo, no solo en producción, sino también en presencia. Esto al menos en su lugar de origen, donde ha sido difícil entrar. 

“Siempre ha habido un plan de crecimiento y se ha buscado la manera, afortunadamente durante los primero 20 ó 30 años nos pedían más productos de lo que podíamos fabricar, pero de algunos años a la fecha empezamos a darle abasto completo a todos los clientes”.

La Maga encanta pese a competencia

Al ser Guadalajara un lugar cuna de al menos cuatro marcas de salsas, -entre ellas la líder a nivel nacional, Valentina- la lucha por el mercado es mucho más difícil, pero no por eso han desistido.

“De pronto comenzaron a surgir muchas marcas que propiamente no nos quitan mercado, pero sí hacen que tengamos que compartir más a los clientes potenciales”, confesó Luis.

Actualmente, por el nivel de producción, están establecidos para atender de manera adecuada a todos los clientes con los que cuentan; sin embargo, hay una lucha constante con las marcas provenientes no solo de Guadalajara, sino también de otros lugares, las cuales cuentan con presencia en el Bajío y la región central del País.

En un sector que va creciendo, las oportunidades han ido llegando. En Guanajuato, la llegada de la industrialización y, con ello, el aumento de la población, los benefició en buena medida.

¡Los paisanos en EUA tienen Maga!

Hasta hace dos años, Salsa Maga comenzó a exportar a Estados Unidos, en pequeñas cantidades, llegando a un mercado de mexicanos radicados en el país vecino.

“Comenzar a exportar sí fue difícil, aunque afortunadamente muchas de las personas que radican en Estados Unidos ya conocían la marca porque son compatriotas. Al verla, les da gusto y la buscan”.

También han tenido presencia en grandes ciudades por estar en tiendas comerciales como Walmart, Sam’s Club, Soriana y Chedraui.

Al detalle

 Se fundó en el año de 1965, en Tamazula, Jalisco

 En el año de 1990 se instalaron en su actual planta, ubicada en Guadalajara, Jalisco.

 Está bajo el mando de la segunda generación de la familia Contreras.

 A diario se producen en promedio 20 mil litros de Salsa Maga.

 El 70% de la producción va a Guanajuato y el 50% solo a León; el 30% restante se dirige a la zona de La Piedad y Jalisco.

 Llegaron a León hace más de 50 años.

Por Redacción AM

Escrito en León el 16/3/2016 · 00:00