La función de un Ángel Vial es salvaguardar la integridad física de los estudiantes de las diferentes escuelas primarias y secundarias ubicadas en la zona urbana.
El señor Roberto Gustavo Martínez López, lleva más de un año colaborando como ángel vial en la dirección de Tránsito Municipal de La Piedad; el lugar que debe resguardar es afuera de la escuela primaria Agustín Belmonte, ubicado en la calle Juárez, a espalda del Santuario del Señor de La Piedad.
El ángel vial relató su rutina diaria y la satisfacción que siente al servir a otros, “me levanto temprano y desayuno algo ligero pues debo estar antes de las 8:00 de la mañana afuera de la escuela, esperando a que los alumnos arriben acompañados de sus padres; si van a pie tengo que parar el tráfico para que pasen y si van en vehículo vigilar que se estacionen debidamente para evitar un incidente”, relató.
Pero el señor Roberto no sólo brinda sus servicios de vigilancia en la mañana si no también al mediodía, cuando los estudiantes salen de clases.
El sexagenario aseguró estar contento con su trabajo, ya que a de su edad tiene la oportunidad de trabajar en algo que lo motiva.

Conductores respetan
El ángel vial dijo no tener problema con los conductores al pedirles el paso para el peatón, ya que lo hace de forma cordial. Sin embargo no sólo cuida de los alumnos y padres de familia sino también ayuda a los adultos mayores a cruzar de un extremo al otro, ya que la calle Juárez es una de las más transitadas.
Finalmente recordó la importancia de respetar el reglamento vial para que en las calles exista orden y seguridad tanto para los peatones como para los automovilistas.

Por Andrea Verdin

Escrito en León el 26/4/2016 · 00:00