Para que comience Rusia 2018 faltan tres años, nueves meses, cinco días y varias horas. Tiempo suficiente para que Raúl Alonso Jiménez cumpla el objetivo que se ha trazado, porque para el próximo Mundial, el delantero del Benfica quiere ser “el 9 de la Selección Mexicana”.
En Brasil 2014, Raúl apenas tuvo minutos en el juego ante el mismísimo anfitrión. Ahora en Rusia quiere ser el delantero titular del Tricolor.
Así lo acepta el atacante. “Claro, quiero ser el 9 de la Selección”, acepta esbozando una sonrisa, el oriundo de Hidalgo. La mira está puesta en ese torneo que tanto fascina, “pero falta, es un largo [y sinuoso] camino por recorrer”, reflexiona el delantero surgido de las Águilas del América.
“He visto a muchos que han venido a tratar, muchos se quedan en el camino. Al final sólo son 23 los que van a la Copa del Mundo. Hay que seguir dando buenas actuaciones. Voy llegando al Benfica y si haces bien las cosas allá, estos llamados seguirán”.
Más hay algo que llama la atención del atacante, que en la Liga Mexicana son cada vez menos los delanteros que destacan. Aislados por la invasión de extranjeros y naturalizados, los atacantes nacionales se han perdido en las bancas de los equipos de Primera.
—¿Hay que preocuparse?
“En México y en todo el mundo es igual. En el Benfica sólo hay seis portugueses [en la plantilla], en el Porto, sólo tres o cuatro. Pero es verdad, si más adelante se quiere pensar en hacer cosas grandes a nivel Selección se tendría que dar más oportunidad a los jóvenes mexicanos que están empezando, eso es importantísimo para el país”.
Jiménez es un vivo ejemplo de que la fe en la cantera puede dar frutos: “En la Liga Mexicana existen los torneos cortos y eso te obliga a dar resultados inmediatos, por eso hay menos confianza en un joven, pero hay que dársela y nosotros sabremos aprovechar las oportunidades”.
Se ve animado, con nuevas expectativas, y es que el año que vivió en España no era lo que esperaba. En el Atlético de Madrid, su anterior club, le prometieron mucho y no le cumplieron.
“Son cosas complicadas las que vives, pero ese es el riesgo que toma un jugador que quiere salir de su zona de confort y aspira a ir por más. No es fácil, pero uno tiene las facultades para lograr sus objetivos”, dice confiado.
“Lo tomé de la mejor manera, aprendí mucho de mis compañeros, de mi técnico [Diego Simeone] y eso me ha vuelto un mejor futbolista”.
Con el cambio al Benfica de Portugal, Jiménez tendrá la ocasión de jugar más y hasta participar en la Liga de Campeones de Europa. “Sí, son buenos tiempos. Esta es mi segunda oportunidad y quiero que todo esté completo, jugar mucho y ser llamado muchas veces a la Selección”.
—¿Qué se aprende de Europa?
“Por allá, el futbol es más intenso, más rápido. Las canchas siempre están regadas y eso ayuda a que el juego sea más veloz e intenso. Eso al final ayuda al venir acá… Te hace mejor futbolista”, responde convencido.
—Dicen que allá son mucho más profesionales que aquí. ¿Es verdad?
“Bueno… Quizá en México nos falta un poco eso, pero esto es futbol y donde quiera que quieras jugar tienes que tratar de hacerlo bien”.