En la zona Laja Bajío si bien es cierto, los salarios son “buenos a secas”, la oferta de trabajo ha contribuido a disminuir los índices de violencia, incluida la laboral, contra las mujeres, consideró el diputado federal Neftali Ortiz Velázquez.
“El que haya trabajo es así como una especie de bendición”, añadió el también Coordinador General de la Secretaría de Acción Política de la CTM al considerar que cuando se tiene para darles de comer a los hijos, para llevarlos a la escuela, hay más tranquilidad entre las familias. 
“En cuanto a la violencia laboral acá privan los contratos, es una zona muy industrializada donde los salarios son buenos a secas, no son mínimos, pero tampoco muy altos. 
“Hay mucho trabajo, la gente no tiene los problemas que tienen en Tlaxcala, los problemas de falta de infraestructura que tiene Acapulco por ejemplo, Guerrero vive de Acapulco e Ixtapa, Zihuatanejo pero las otras partes viven buena parte de la violencia, de las partes rurales se van a trabajar a Acapulco, pero si hasta hace dos meses era la ciudad más violenta del país, qué van a encontrar ahí, nada, no hay trabajo ya ni de meseras, eso termina en que las mujeres son violentadas porque los hombres no tienen trabajo ni ellas tienen trabajo, ahí sí es la violencia alta”.
Señaló que la zona Laja- Bajío está en la media nacional en donde si bien hay violencia, ésta no rebasa un nivel y por lo tanto, no puede haber una declaratoria oficial de violencia de género.
“Cuando hay esta última se aportan recursos extraordinarios para crear centros de atención de mujeres, para capacitación para implementar el 01 800 Háblalo para la violencia. 
“En Obregón, Sonora está en proceso una declaratoria de violencia de género porque les están pegando mucho a las mujeres”, lamentó.

Por Redacción AM

Escrito en León el 16/3/2016 · 00:00