Derechohabientes del ISSSTE en Jalisco califican como pobres y deficientes los servicios de la institución, desde la atención médica hasta la oferta de las tiendas de autoservicio que administra.
Según el directorio oficial de servicios del ISSSTE, en la Zona Metropolitana de Guadalajara existen cinco tiendas y dos farmacias, pero uno de los autoservicios está cerrado desde enero, mientras que el resto muestran desabasto de algunos productos desde hace meses.
Elvia Rodríguez es jubilada y acude con regularidad al SuperISSSTE 114, ubicado en la colonia Olímpica, en Guadalajara, pero la variedad de marcas es escasa y de no ser por el descuento que tiene como pensionada, los precios no difieren de los que ofrecen otros supermercados.
“Ahora que fui están bien vacías y cada rato cambian de marcas, sí están los anaqueles muy pobres, muy vacíos”, afirmó.
“No hay mucha diferencia (en precios), la única diferencia que yo siento un poquito en mí, que soy jubilada, es que me hacen el 10 por ciento de descuento en lo que consumo presentando mi tarjeta de pensionada, pero los precios son más o menos igual (que otros almacenes)”.
La tienda 230, en la colonia Arcos de Zapopan, desapareció. El local mantiene el logotipo de SuperISSSTE, pero durante este año ha permanecido cerrada, según Luz María Tejeda, propietaria de un negocio aledaño.
Dijo que la clientela fue poco a poco a la baja en los últimos 18 años, y que a raíz de que cerró definitivamente ha escuchado el rumor de que todas las tiendas saldrán del mercado a nivel nacional.
En este autoservicio la mercancía también era variable, el surtido no estaba al 100 por ciento, pero para los pensionados era un beneficio obtener un descuento que no consiguen en otros supermercados.
En las otras cuatro tiendas de la Zona Metropolitana y la farmacia que se ubica afuera del Hospital Regional Valentín Gómez Farías, se constató que la variedad de productos es limitada y según los empleados no las surten como deberían.
Aunque cada mes llega mercancía, no llevan todo lo que hace falta.

Empeora atención

Pedir una cita para consulta en el Hospital Regional Valentín Gómez Farías es inútil, aseguró una derechohabiente que pese a estar agendada a las 9:00 horas, fue atendida dos horas después para obtener la renovación de una incapacidad.
“El servicio está mal, de hecho yo no me operé aquí porque no me da la seguridad, no me da confianza, sé que aquí los médicos no están calificados como en el IMSS y también vengo a un Servicio de Reumatología y el servicio es pésimo”, acusó la paciente que pidió no ser identificada.

Por Redacción AM

Escrito en León el 15/9/2014 · 00:00