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La tradición de batir nieve de garrafa

Una delicia son Las Nieves del Santuario, elaboradas de forma artesanal; se fabrican desde 1961 en la ciudad de León

Escrito en León el
La tradición de batir nieve de garrafa

Desde 2009, las Nieves del Santuario, han sido paso obligado para muchos irapuatenses que desean refrescarse comiendo este delicioso postre que puede ser desde los sabores más tradicionales como limón o chocolate, hasta sabores exóticos como lima y vino tinto.
El encargado de este lugar, Alfredo Rangel Ríos, explicó que la fórmula para realizar este helado fue aprendida por su suegro, quien desde 1961 fabrica esta delicia en San Juan de Dios, en León.
El nombre “nieve de garrafa” proviene del recipiente de acero inoxidable en donde se prepara y guarda la nieve, la garrafa se acomoda dentro de una barrica de madera que es más grande que la garrafa.
El espacio entre la garrafa y la barrica se rellena de hielo y sal de grano (la sal evita que se derrita el hielo). Una vez combinados los ingredientes para hacer la nieve, se vierten en la garrafa.
Luego el nevero gira la garrafa constantemente hasta que la nieve se espese. Dependiendo del sabor o si de la nieve es de leche o de agua, puede tardar desde 90 minutos hasta 2 horas, por ello se dice que el secreto de una buena nieve de garrafa es la sal y el modo de agitarse la garrafa.
En cada garrafa, dijo el encargado, se pueden hacer de 10 a 15 litros de nieve, pero lo que tiene de especial la nieve de garrafa es que su elaboración es toda una obra artesanal ya que se hace completamente a mano y con ingredientes naturales como frutas de temporada, nueces, licores y hasta flores.
Alfredo Rangel, comentó que una de las primeras ideas que tuvo en este negocio, es la creación de diferentes sabores que pueden gustar a las personas, como por ejemplo la nieve de lima y de vino tinto, baileys, tequila y yerbabuena.
“Como negocio uno debe verlo como una oferta llamativa, entonces nosotros ofrecemos 27 sabores de helado y todas las encuentras porque hay lugares donde vas y no tienen alguna aquí no es así, por eso he experimentado con muchos sabores para crear nieves diferentes a las tradicionales, aunque esos sabores tampoco los dejamos de lado”, señaló Rangel Ríos.
La diferencia es notoria, señaló Alfredo Rangel, cuando una persona saborea una Nieve del Santuario y otra de cadenas comerciales, pues asegura que la segunda pierde la consistencia más rápido al ser hecha de manera industrial.
“Nosotros en lugar de agua, usamos leche y eso se nota cuando se prueba por primera vez, pues nuestra nieve no se derrite tan rápido y cuando lo hace no queda con burbujas y eso se debe a que esta nieve es tradicional y con ingredientes naturales”, comentó el encargado.
En relación a las ventas, dijo Rangel Ríos, las nieves se venden en mayor medida en la época de primavera y verano; sin embargo en este negocio se debe tener siempre producto, puesto que hasta en invierno la gente busca un nieve para comer.
Con una tradición familiar, que data de hace 55 años, las Nieves del Santuario se distinguen por la innovación de la tradición, debido a que en sabores son los primeros en experimentar algunos de ellos en la ciudad y el sabor que tienen hace que la gente se quede de cliente para toda la vida.

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Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Reportero de nota local en Irapuato desde septiembre de 2022, y con experiencia en temas sociales, políticos y de acontecer diario.

AManece León

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