Kobe Bryant escribió en su mente un guión digno de Hollywood. Luego, lo actuó como el gran Jack Nicholson, su eterno y siempre presente fan.
En su último partido en la NBA, Bryant encestó 60 puntos para llevar a los Lakers de Los Ángeles a la victoria por 96-101 ante el Jazz de Utah. Es la mayor cantidad de unidades en un partido para un jugador en el año y sólo confirma lo que los millones de fanáticos del basquetbol sabían ya: se va la máxima estrella de este deporte en los recientes 20 años.
La duela del Stapless Center volvió a encenderse como hace mucho no lo hacía. “El día de la Mamba” fue como se esperaba, espectacular, lleno de emociones y con tintes nostálgicos.
Tenía que ser un mounstruo Laker como Magic Johnson, quien diera la bienvenida  a la duela a Kobe. 
“Eres el más grande en vestir la púrpura y dorado””, mencionó un Magic, que por la crítica es catalogado como uno de los mejores basquetbolistas de la historia. 
“Todos sabemos en dónde estábamos cuando anotó 81 puntos en un partido”, agregó Magic en relación al día que Kobe se se erigió con el segundo mejor récord de la historia en puntos individuales en un sólo partido, en aquel partido ante los Toronto Raptors hace más de 10 años. 
“Estoy feliz. Tengo grandes recuerdos aquí. Estoy realizando la rutina una y otra vez por última vez. Es genial”, declaró un Kobe emocionado antes de su último partido. 
El partido ante Jazz de Utah, no pasó a segundo término, pues despertó la mejor versión de la temporada de Bryant, que rebasó en el último cuarto su mejor marca de la campaña. 
La arena se le entregó en cada tiro al aro. cada disparo llevaba una ilusión, esa que seguirá prendida hasta su regreso, no como jugador, pero sí como un aficionado Laker más o quizá en un puesto directivo.
Kobe se fue como lo que fue, un jugador que compitió hasta el último segundo y con un liderazgo que hizo que sus compañeros que han firmado la peor campaña de la historia de la franquicia, entregaran el mejor partido de la temporada.
“Mamba Out”, gritó Kobe tras el juego. Trminó su historia, con el final soñado.

Por Redacción

Escrito en León el 14/4/2016 · 00:00