Capitán es un perro de raza criolla que desde hace varios meses vivía en la unidad habitacional Genaro Estrada en Iztapalapa, era la mascota de varios vecinos, quienes lo alimentaban y protegían; ahora está encerrado en un Centro de Control Canino esperando no ser sacrificado.
Su caso legal es el primero en el Distrito Federal, la asociación Gente por la Defensa Animal (GEPDA), quien interpuso ese recurso quiere que sea un “parteaguas”. El pasado 6 de mayo el juzgado primero admitió el juicio.
"Se está sentando un precedente, esperamos que el amparo proceda (…) para que esta pueda ser la puerta para futuros casos que se puede amparar animales maltratados", consideró en entrevista con EL UNIVERSAL DF, Mónica Pineda, presidenta de GEPDA.
Aunque no tiene dueño, los habitantes de la unidad donde vivía lo quieren mucho pues es noble y cariñoso, en especial la pareja de Omar y Susi.
La noche del 7 de abril, Capitán estaba descansando, cuando unos niños comenzaron a molestarlo. Le jalaron la cola y pelos, lo patearon, aunque el perro gruñía y mostraba los dientes no hicieron caso a las amenazas, continuaron lastimándolo.
El perro de tres años de edad no resistió más y soltó la mordida, la niña que estaba más cerca la recibió, de inmediato la soltó pero el daño estaba hecho, la pequeña no paraba de llorar y sus amigos corrieron por ayuda.
Así fue como empezó su calvario, el 14 de abril los padres de la menor presentaron una demanda ante el Ministerio Público. Lo querían fuera de la unidad habitacional, incluso algunos vecinos del conjunto amenazaron que si volvía lo iban a matar.
Capitán no supo de donde salieron las personas que vinieron a buscarlo y menos sabía porque se lo llevaban de su hogar. Sus amigos, en especial el matrimonio, no daban crédito a lo que pasaba, el perro se defendió y ahora iba a ser sacrificado.
Los  vecinos del perro callejero, junto con dos abogados y la organización GEPDA consiguieron frenar su sacrificio de forma temporal a través de un amparo.
El recurso presentado en el Distrito Federal otorgó una suspensión provisional para el sacrificio del perro, que desde  hace un mes está en el Centro de Control Canino y Fauna Nociva de la delegación Iztapalapa.

Por El Universal

Escrito en León el 8/5/2015 · 00:00