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Faltan pistas para aclarar homicidio

No se han establecido los posibles motivos del asesinato de una mujer, en la colonia León II, aunque las autoridades no descartan el robo.

Escrito en León el

Autoridades de la Procuraduría de Justicia no tienen pistas que lleven a aclarar el homicidio de una mujer, ocurrido en su casa la noche del lunes.
Tampoco se han establecido los posibles motivos del asesinato, aunque las autoridades no descartan el robo.
Manuel Ángel Hernández Hernández, subprocurador de Justicia de la Región A, informó que de acuerdo al dictamen de la necropsia Manuela López Torres, de 68 años, fue decapitada y además tenía otras heridas.
La noche del lunes el cuerpo de la víctima fue hallado por una de sus hijas, que vive en la misma casa en la calle Fray Bernardino de Sahagún en la colonia León II.
El hallazgo del cuerpo se reportó a las 8:30 de la noche, pero de acuerdo a las investigaciones del Ministerio Público, el homicidio ocurrió por la tarde.
“Dice el médico legista que eso (el homicidio) pudo haber sucedido unas tres a cuatro horas antes de haberla encontrado, entonces esto quiere decir que el homicidio pudo haber sido entre 4 a 5 de la tarde”, dijo el funcionario.
Marisela, hija de la víctima, y un nieto de ésta, que habitan la casa donde ocurrieron los hechos, reconocieron y reclamaron el cadáver.
Ella dijo que el día de los hechos regresaba a casa después de haber terminado su jornada laboral.
Vecinos refirieron que Manuela López era prestamista desde hace varios años.

Pone asesinato en alerta

Vecinos de la colonia León II están alarmados por el asesinato de Manuela López Torres, de 68 años. Era conocida por ser prestamista.
“Dependiendo lo que prestara, uno le daba 100 pesos cada catorcena y al final 400 pesos de intereses”, contó una mujer que fue su cliente.
La mañana de ayer se veló el cuerpo de la mujer, sus familiares desconocen los motivos que llevaron al asesinato; la información de que disponen la dieron a los agentes ministeriales.
“Todo está allá en el Ministerio Público”, relató un familiar.
Doña Manuela era conocida muy poco por los vecinos, en el lugar vivía con su hija y su nieto.
“A veces la veía cuando iba con su hija al zumba... casi no la conocíamos”, dijo una vecina.
La zona ha estado relativamente tranquila, a decir de los colonos, pero en cuestión de seguridad de un momento a otro se torna peligrosa.
“Ahorita no han robado, pero antes ya han robado los medidores de agua, en la calle y las riñas no se diga”.

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