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"Vamos arriba, pero no me fío"

César Camacho sostiene que, aunque encabeza las preferencias electorales, no se confía en pelea por gubernaturas y la Cámara baja.

Escrito en León el
"Vamos arriba, pero no me fío"

Ante la que será su primera elección federal desde que el PRI regresó al Gobierno, César Camacho, presidente de ese partido, no reconoce su caída en las encuestas.
Sostiene que, aun cuando encabeza las preferencias electorales, no se confía en la pelea por las gubernaturas y la mayoría en la Cámara de Diputados.
En entrevista, el dirigente priísta señala que pretenden conseguir más de 251 diputaciones para respaldar desde el Congreso el proyecto del presidente Enrique Peña Nieto.
Desde su oficina, en la remodelada sede nacional priísta -donde regresó hasta el teléfono rojo-, el político mexiquense detalla que para el proceso electoral modificaron su estrategia de alianza con el PVEM y que prácticamente irán juntos en todos los distritos, sea por coalición o candidaturas comunes.

--¿Cómo van? Hay encuestas que hablan de un descenso en las preferencias.
Sólo puedo decir que en todas estamos arriba, pero no me fió de eso, porque efectivamente las encuestas son fotografías, lo que hay que hacer es juntar las encuestas para convertirlas en una especie de película.
Nuestro reto no es contentarnos con mantenernos así, sino esforzarnos por hacer más grande la brecha que nos separa de nuestros adversarios.

--¿De las gubernaturas, ven alguna con dificultades?
Sé que no hay competencia sencilla, ni hay ningún lugar asegurado para nadie, pero a la competencia estamos hechos.

--¿La alianza es total con el PVEM?
En términos fácticos sí, con el Verde vamos en todas, bajo la figura de coalición o de candidatura común. No queremos que ocurra (lo del 2012), que no se repita ese esquema donde para algunas elecciones vamos juntos y para otras no, vamos juntos en todo.
Escándalos

En 2015, el PRI intentará imponerse en los comicios, pero sus candidatos llevarán a cuestas escándalos que van desde el conflicto de interés por la “Casa Blanca”, hasta la exoneración de Raúl Salinas de Gortari, los normalistas de Ayotzinapa y la guerra de las autodefensas en Michoacán.
Camacho acepta que sus abanderados deberán enfrentar los temas de carácter nacional en la contienda.
Considera que, como partido en el Gobierno, el PRI es consciente de los problemas que enfrenta el País en materia de impunidad, inseguridad y opacidad.
“Estamos apercibidos de esta situación deficitaria en materias tan delicadas como la seguridad, la transparencia, la justicia; es decir, cuando hablo de déficit hablo de inseguridad, impunidad, injusticia, opacidad, y queremos convertir todos estos factores en oportunidades para ir adelante.
“La oportunidad para ir adelante son las elecciones, que es cuando los ciudadanos no sólo ejercen derecho, sino ejercen su poder.
“Hay un convencimiento institucional, personal, de que a la violencia, a la corrupción, a la inseguridad se le hace frente con instituciones robustas, con leyes inteligentemente elaboradas y con una aplicación eficaz de este herramental jurídico e institucional”, señala.
El dirigente defiende la manera en la que personajes cercanos al presidente Enrique Peña Nieto -como su esposa Angélica Rivera y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray- han tratado de justificar la compra de casas a una empresa contratista de los gobiernos del Estado de México y el federal.
“Creemos que se disipan las dudas con la información, los datos y las explicaciones, creemos que se han dado las necesarias para que haya claridad y diríamos amplitud en la información que merecidamente demandan los ciudadanos a través de los medios”, asevera.

--Pero esas explicaciones han sido calificadas de insuficientes.
Hay en este entramado de asuntos, que se convierten en una trama porque son muchas líneas, muchos hilos que se entrecruzan, hay algunos que parecen estar en un ámbito que no es público, y me refiero concretamente a los asuntos de la señora Angélica Rivera de Peña.
“Este asunto está en el ámbito particular, es evidente que su relación personal con el señor presidente (Peña Nieto) parece convertirlo en un asunto del interés de todos, pero somos nosotros quienes no creen en que esta relación personal traiga consigo o automáticamente o le dé el carácter público a un asunto que es privado.

--¿Pero Videgaray le compró una casa a la misma empresa?
Luis Videgaray ha sido prolijo en las explicaciones de cuál fue la operación, cuándo se llevó a cabo la operación, cómo se liquidó el crédito que le fue autorizado.
Y algo que es importante, porque también abona a la claridad y le cierra el paso a la suspicacia, son los montos, es decir, son precios, montos de mercado, todas estas operaciones están documentadas y ese es, porque así nos lo hizo saber Luis Videgaray, un asunto finiquitado.
El  caso  Salinas

Camacho habla de la reciente exoneración de Raúl Salinas de Gortari por el delito de enriquecimiento ilícito. Para el presidente del PRI, la decisión de expulsarlo en 1996 fue tan justificada, que al día de hoy defienden las razones que los llevaron por ese camino.
“Raúl Salinas no sólo no es militante del PRI, fue expulsado del PRI. En ese momento se consideró que había suficientes razones y hoy las seguimientos creyendo que las había, ese es un asunto cerrado.
“El PRI no tiene asociación alguna con la persona. El PRI, consistente con su posición a favor de la legalidad, respeta los fallos y en este caso en donde no tiene ni siquiera interés ni jurídico, ni político, es solamente un observador distante”, indica.
El líder del tricolor también refiere a los escándalos generados en su momento por gobernadores como el de Coahuila, Humberto Moreira, y de Veracruz, Fidel Herrera.
Las acusaciones en su contra, dice, son cosa del pasado y asuntos de carácter mediático.
Sin embargo, en el caso del ex Gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, el dirigente toma distancia al recordar que, por el momento, está fuera del PRI.

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