Los vecinos de la colonia Panorama creyeron que la preocupación de ser invadidos por oficinas, despachos, salones de fiesta, restaurantes, había terminado, sin embargo años después regresó.
En 2012, cuando se logró restringir permisos de uso de suelo para la instalación de más comercios y establecimientos de servicios, había alrededor de 135 negocios, pero a partir del 2014 empezaron a notar que el número se había disparado.
De acuerdo a información de Desarrollo Urbano en total de 2012 a lo que va del 2015 se han dado 150 permisos de uso de suelo para comercios y servicios de intensidad baja.
La colonia se distingue por ser de las más antiguas de León, es por ello que el 60% de los que viven en la zona son personas de la tercera edad que requieren vivir con tranquilidad.
El 23 de agosto del 2012 en sesión de Ayuntamiento, los regidores y síndicos así como el entonces alcalde panista Ricardo Sheffield Padilla, aprobaron un dictamen en el cual se prohibía otorgar permisos de uso de suelo a comercios y servicios de intensidad media y alta así como industria de intensidad alta, media y baja.
Es decir, se aprobó una restricción para que más comercios de este tipo abrieran en las calles de la colonia, solamente se permitía que se instalaran en las avenidas principales que rodean Panorama.
“Se aprueba la restricción de usos de suelo de comercio y servicios de intensidad media y alta así como de industria de intensidad baja, media y alta correspondientes a la actividad o giro para la instalación y operación de consultorios médicos, oficinas corporativas privadas y despachos, salones de fiesta familiares e infantiles, jardín de niños, guarderías, resaturante-bar, bares, centros comerciales, clínicas de belleza, spa y centros nocturnos, en la colonia Panorama”, contenía el dictamen.
El entonces presidente de colonos Salvador Bravo y más de 200 vecinos lucharon por más de tres años para que esto sucediera, cuando por fin los escucharon sintieron que el esfuerzo había tenido los resultados esperados.
Sin embargo, a finales del año 2014 y sobre todo en 2015 comenzaron a darse cuenta de la proliferación de más negocios que abrían entre las calles de la colonia.
El señor Salvador Bravo al percatarse de esto comenzó a hacer solicitudes de acceso a la información, en las que pidió copia del permiso de uso de suelo otorgados por la Dirección de Desarrollo Urbano.
Se encontró con que una oficina de contadores y de seguros cuentan con permiso, así como otros negocios ya instalados, mismos que fueron otorgados después del 2012 cuando entró en vigor el dictamen.
Pero también hay otros que no por lo que no se explican cómo es que operan sin ni siquiera estar en orden.
“Nuestro trabajo no se puede echar a perder así como así, por qué no respetan por lo que tanto luchamos, no hay apertura al diálogo de parte de la actual Administración”, comentó.
Aclaró que no se oponen a los negocios pequeños que los mismos vecinos tienen dentro de sus casas como tiendas de abarrotes, papelerías, panaderías, entre otros.
Sino a aquellos que ocupan más de un lugar de estacionamiento, ya que bloquean las cocheras de los vecinos ocasionando problemas.

Calles saturadas

Las calles Juan Bautista, Luis Lozano, Cesáreo Boillot y algunas más, son en donde hay más negocios.
Una casa, un negocio, una casa, un negocio, es como están distribuidos, así que los vecinos que sí habitan ahí tienen que despertar temprano antes de las siete de la mañana para sacar su vehículo y apartar su propio lugar.
“Yo tengo que salir antes de las siete todos los días, sino lo hago me ganan el lugar y tapan la cochera, eso no está bien no debería de suceder”, compartió María Cristina Flores, otra de las vecinas afectadas.
Y es que buena parte de los negocios no cuenta con cajones de estacionamiento, como según marca el Reglamento de Desarrollo Urbano acerca del espacio para que se estacionen quienes llegan a las oficinas.

Negocios sospechosos

Además de la proliferación de negocios que quedaron prohibidos, se percataron de que algunos no cuentan con un letrero que contenga la razón social del mismo.
“Llegan, entran y se encierran, están a puerta cerrada, no se sabe qué hagan o a qué se dediquen, eso nos preocupa y nos pone alerta”, comentó Antonio Martínez, vecino por más de 50 años de la colonia.
Cuando los negocios cierran, las calles de la colonia se quedan solas por lo mismo, deja de haber gente a partir de las ocho de la noche.
Esto también ha generado incertidumbre entre los habitantes pues ya no confían en salir de noche.
Pero la inseguridad también es por las personas que acuden a trabajar de “viene, viene”, y que provocan desconfianza a las vecinos.
“Uno sale de su casa y estas personas que vienen de otras colonias nada más están viendo a qué hora salimos, qué traemos, eso también es peligroso”, platicó Paulina Lerma, vecina.

Cumplen con la norma: Municipio

La directora de Desarrollo Urbano del Municipio, Teresita Gallardo Arroyo, explicó que todos los permisos que la dependencia ha otorgado a partir de agosto 2012 -después de la restricción del dictamen- son para negocios de intensidad baja.
Los comercios y servicios de intensidad baja, es decir con un predio de hasta 300 metros cuadrados son los que están permitidos se instalen en las calles de la colonia Panorama.
“Aproximadamente el lote tipo de Panorama está entre 300 y 250 metros cuadrados, de 200 metros también tenemos algunos lotes, todos los usos de suelo que correspondan a intensidades bajas aún con esa restricción pueden ser autorizados”, aseguró.
En total de 2012 a lo que va del 2015 se han dado 150 permisos de uso de suelo para comercios y servicios de intensidad baja.
En 2012 fueron tres, 2013 se otorgaron 75, en 2014 autorizaron 36 y 2015 en total 36 permisos.
Los giros que más han solicitado permisos son consultorios médicos, clases particulares, oficinas, salones de belleza, así como salchichonerías, loncherías, boutiques, taquerías.
“Todos los usos de suelo tienen que cumplir con la normatividad de cajones de estacionamiento”, reiteró.
Para verificar que los negocios instalados en la zona cuenten con los cajones de estacionamiento que la norma marca, que son aproximadamente de dos a tres, el área de Verificación Urbana hace operativos para solicitar los documentos a los propietarios, si no cuentan con ellos se inicia un procedimiento para que se regularice, sino es así se clausura.
La Directora aclaró que los vecinos inconformes con la instalación de comercios de baja intensidad pueden volver a solicitar la restricción de los mismos para que se haga un dictamen como el anterior y así pueden vivir tranquilos.
“Pueden promover este tipo de restricciones de uso de suelo, si les causa un conflicto los servicios o comercios de intensidad baja pueden pedir una revisión y la restricción de estos”, aseguró.

Por Redacción AM

Escrito en León el 29/12/2015 · 00:00