En 1989 Lagos de Moreno fue nombrado Zona de Monumentos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en 2010 consiguió el título de Patrimonio de la Humanidad dentro del Camino Real “Tierra Adentro”, por la UNESCO.
En 2012 la Secretaría de Turismo le dio el nombramiento de Pueblo Mágico y un año después la Asociación Mexicana de Criadores de Caballo Cuarto de Milla nombró a Lagos como “Capital del Caballo Cuarto de Milla”.
Si bien es larga la lista de personajes importantes dentro de la historia del municipio, así como el patrimonio arquitectónico, la belleza de sus haciendas, casonas y templos, Lagos de Moreno cuenta con un gran fervor religioso, y dentro de ese ámbito encontramos dos riquezas religiosas que fueron traídas desde Roma.
Un relicario que guarda fragmentos óseos, sanguíneos y vestuario de 365 santos del calendario católico, entre ellos un fragmento del velo de la Virgen María y fragmento de la Santa Cruz en que murió Jesucristo; además del cuerpo incorrupto San Hermión que se encuentran en Lagos. 
Las reliquias
Pero antes de hablar de dichas reliquias que reposan en la Parroquia de la Asunción, es importante responder ¿qué son las reliquias?
La reliquias pueden presentarse de diversos tipos, las de primer grado son cuerpos de personas consideradas santas o cualquiera de sus partes integrantes, como miembros, cenizas y hueso; las de segundo grado son objetos que entraron en contacto físico con los santos; y las de tercer grado son objetos que han sido tocados con reliquias de los grados anteriores.
De acuerdo al doctor en historia, maestro e investigador del Centro Universitario de los Lagos, David Carbajal López, la sacralidad más tradicional del cristianismo, desde el siglo IV, han sido las reliquias, los cuerpos de los mártires concretamente.
Y precisamente esa sacralidad reside en que los cuerpos al ser martirizados de manera semejante a Cristo adquieren “poderes sobrenaturales”, ya que a pesar de la muerte los cuerpos se conservan, naciendo así la idea del cuerpo incorrupto, la primera señal de santidad.
“Cuerpos milagreros, ¿qué espera la gente de esos cuerpos?, que les cure sus enfermedades, que los proteja, y empieza a surgir la costumbre desde fechas muy tempranas en el siglo IV o V de dividirlos, es decir, se fragmentan hasta extremos difíciles de imaginar”, señaló Carbajal López.
A lo largo de los siglos el cristianismo ha mostrado cambios en la historia de las reliquias teniendo sus altas y bajas, pero fue en los siglos IV y V donde las autoridades comenzaron a concentrarlas; Constantinopla fue un ejemplo de ello.
Durante el siglo XVI los protestantes destruyeron gran cantidad de reliquias al rechazar la sacralidad que el cristianismo les dio a las mismas, sin embargo, en medio de ello en Roma se da el redescubrimiento de las catacumbas.
En la persecución cristiana, las catacumbas eran los cementerios utilizados por la comunidad y al considerar que todos, de alguna manera, murieron defendiendo la religión, fue la fuente idónea para reponer las reliquias destruidas por los protestantes.
También para importar a América, recién descubierta, ya que esta era una tierra desprovista por lo que cajones llenos de reliquias comenzaron a circular entre el viejo y el nuevo mundo durante los siglos XVI, XVII y XVIII.
Algunos de los mártires encontrados en Roma, tenían nombre e incluso retratos funerarios, entre ellos se encontraba San Hermión, el cual posteriormente fue donado a Lagos de Moreno. 
En las próximas entregas se narrará la petición de Lagos de Moreno a Roma para la donación del relicario y el cuerpo santo de San Hermión, así como el recibimiento, y las actas que contiene el Archivo Histórico Municipal sobre la autenticidad de las reliquias que se encuentran en nuestro municipio.

Por Redacción AM

Escrito en León el 13/10/2016 · 00:00