Las grandes tiendas que se han instalado en la ciudad, lesionan poco a poco a comerciantes dedicados al giro papelero y de venta de mochila.
Advierten los mercaderes que estos grandes consorcios les han mermado la clientela y la mayoría de la población acude a ellas en lo general porque podrán hacer sus compras a crédito.
Maribel Suárez, comerciante del Centro de la ciudad en el giro de mochilas, resaltó que para otros años en este mismo período ya se veía una importante cantidad de personas comprando mochilas y útiles.
Sin embargo, no se ha reportado movimiento significativo y eso es preocupante para este gremio.
“Eso es muestra”, dijo, “de que no hay activo circulante y muchos esperarán incluso a que el gobierno les regale útiles para luego proceder a adquirir lo que les haga falta a sus menores estudiantes”.
Por su parte Joel López, también comerciante de este sector, recalcó que algunos padres han sido precavidos y esperan que sus hijos reutilicen las mochilas, sobre todo las que aún están en buen estado.
Aseguró que puede escuchar como a la hora que se acercan a comprar libretas o colores, comentan que la mochila aún resiste, y al igual que algunos cuadernos y otros materiales que podrán reutilizarse.
Agregó que es real el que se han perdido muchos clientes gracias a las grandes tiendas departamentales; sin embargo invitó a la población a que busquen los mejores precios y sobre todo que sean mochilas de calidad que soporten por lo menos todo el ciclo escolar.
Y en este renglón reiteró la importancia de cuidar la calidad, ya que muchos padres deben hacer una segunda compra a mitad del año por tratar de ahorrarse unos pesos al inicio.
Otros comerciantes sólo pidieron que la gente compare precios y que cuide mucho el aspecto de la calidad, que sea la mochila de material perdurable.
Lo cierto es que a decir de los propios comerciantes, es difícil para un padre de familia que invertirá hasta en 4 hijos estudiando, y sin duda alguna esta situación lesiona su gasto familiar, por lo que la gran mayoría hace sus compras a crédito.

Por María Trinidad Zaragoza

Escrito en León el 20/8/2016 · 00:00