El fin de semana ocurrieron al menos cuatro riñas entre pandilleros y nueve jóvenes quedaron lesionados, dos de ellos de bala.
En la calle Palo Cuarto de la colonia La Mora a la 1:40 de la mañana una de las riñas empezó cuando pandilleros arrojaron piedras a una casa.
Según vecinos, todo inició la noche del viernes, cuando varios niños se metieron a casa de uno de ellos.
Al siguiente día María Guadalupe salió con su hijo y se toparon a los pandilleros, quienes intentaron herir al menor con un machete porque supuestamente era uno de los que había entrado a la vivienda.
Horas después alrededor de ocho integrantes de la pandilla llegaron a la calle Chayote en un taxi y caminaron a la calle Palo Cuarto.
Aventaron Piedras a la casa número 316 hasta estrellar los vidrios de la ventana, luego lanzaron balazos.
Unos de los proyectiles hirió la mano izquierda de Raúl Vallejo, conocido como Vicente, de 42 años, que estaba fuera de la casa.
Según vecinos, dos patrullas iba atrás de los agresores cuando ocurrió el ataque y dejaron que escaparan en el taxi.
“Cuando se subieron al taxi les dijimos a los policías quiénes habían sido los que dispararon, pero no hicieron nada; los dejaron ir”, dijo María Guadalupe.
Minutos después elementos de la Policía llegaron a la colonia y discutieron con los vecinos, quienes les reclamaban que supuestamente sus compañeros no hicieron nada por detener a los agresores.
En otro caso, una riña ocurrió a la 1:30 de la madrugada de ayer, cuando un joven de 18 años se encontraba con sus amigos en una fiesta.
Fue herido en la cabeza con un machete en una casa de la calle Ferrocarriles Nacionales de la colonia Vivar, luego de discutir con sus atacantes.
Paramédicos auxiliaron al lesionado, luego lo llevaron al Hospital General Regional.

Se acercan y los hieren

Seis jóvenes que observaban una campal resultaron heridos, uno de ellos con arma de fuego.
Esto ocurrió a la 1:30 de la madrugada de ayer en el cruce del bulevar Adolfo López Mateos y calle Juan Nepomuceno, en la colonia Futurama Monterrey.
Los lesionados fueron internados en distintos hospitales, pero minutos después cinco de ellos fueron dados de alta.
José Merced Sánchez, de 31 años, y sus cinco amigos, bebían alcohol en la calle.
Después de unos minutos de convivir vieron a más de 20 integrantes de una pandilla cuyos integrantes se reúnen en la colonia Las Margaritas.
Según José, los pandilleros llegaron a una casa de la calle Peñitas y comenzaron a lanzar piedras a la vivienda.
José Sánchez y sus amigos José Arturo, Francisco Posada, Frausto Mares, César Andrade y Zacarías se levantaron de donde estaban sentados y se fueron caminando hasta llegar a una gasolinera del López Mateos.
José dijo que cuando veían la campal escuchó detonaciones de arma de fuego y de pronto sintió que le ardía el antebrazo derecho.
El hombre se inclinó un poco y caminó hasta un puesto de tacos; ahí unas mujeres le dijeron que estaba sangrando y llamaron a Emergencias.
El herido y sus amigos, que también resultaron con lesiones, fueron trasladados a tres distintos hospitales.
Minutos después, cinco de lo lesionados fueron dados de alta; autoridades Ministeriales dijeron desconocer el tipo de heridas que presentaron y si fueron causadas con arma de fuego o con piedras.
El joven baleado hasta ayer por la tarde continuaba hospitalizado, podría ser dado de alta pronto porque sus lesiones no son graves.
Otra riña ocurrió en la colonia Vivar, cuando cerca de las 2 de la madrugada de ayer en el bulevar Juan Alonso de Torres, José Iván Pedroza se topó con pandilleros que primero lo golpearon y luego lo navajearon.
José Iván resultó herido en la cabeza y un brazo, fue auxiliado por paramédicos de Bomberos que lo trasladaron a un hospital.