Confirman 6 casos de Legionelosis en prisión de San Quentin
Al menos seis reclusos de la Prisión Estatal San Quentin padecen la Enfermedad del Legionario y decenas más fueron colocados bajo observación el domin
Al menos seis reclusos de la Prisión Estatal San Quentin padecen la Enfermedad del Legionario y decenas más fueron colocados bajo observación el domingo, lo que provocó la suspensión de las visitas durante el fin de semanas, la prohibición de alimentos calientes y la restricción de abasto de agua potable en la cárcel más antigua de California.
Al menos 51 reos están bajo observación por posibles enfermedades respiratorias en la unidad médica de la cárcel, señaló Dana Simas, portavoz del Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California.
Las labores de cocina en la prisión han sido suspendidas debido a que la bacteria Legionella crece en el agua y se esparce a través de dichas moléculas. En su lugar, los prisioneros son alimentados con alimentos empaquetados.
El uso de agua se ha limitado desde la semana pasada, cuando un interno fue hospitalizado con un caso confirmado del padecimiento. Las autoridades proveyeron de baños portátiles, agua embotellada y camiones cisterna con agua potable para abastecer a miles de prisioneros y empleados.
La enfermedad, causada por una bacteria, es considerada como un severo tipo de neumonía, que puede provocar elevadas temperaturas, escalofríos y tos. Ocurre cuando se inhala a los pulmones agua contaminada, ya sea como vapor, rocío o humedad. Se considera particularmente dañina en personas de edad avanzada y entre quienes tienen problemas de salud.
El agua del sistema de plomería de la prisión se utilizaba únicamente para los baños de los internos y para cocinar. El sábado fueron llevadas 3.700 regaderas portátiles.
En tanto, se han trasladado miles de litros de agua embotellada a la prisión de 163 años de edad, ubicada al norte de San Francisco.
El acceso a visitantes y voluntarios fue cerrado el fin de semana, aunque las autoridades creen que el público no corre peligro. Ninguno de los más de 1.200 empleados de la cárcel se ha enfermado.
Un reciente brote que contagió a 128 personas y mató a 12 en la ciudad de Nueva York fue rastreado por la comisaría de salud de la ciudad, a una unidad de aire acondicionado en un hotel del Bronx.
Una vez que las autoridades identifican la fuente, generalmente utilizan niveles más elevados de cloro para matar la bacteria. El agua de la prisión generalmente proviene de un tanque que puede almacenar cerca de 11,3 millones de litros (tres millones de galones).
AManece León
Mantente al día con las últimas noticias de León, suscríbete gratis con tu correo
