Tomar un lápiz o usar un celular parecen no ser acciones difíciles, pero sí lo son para quienes no tienen manos. 

Luis Gerardo Vilchis Soto es un joven estudiante de preparatoria que trabaja en la creación de una prótesis electrónica de una mano que obedece instrucciones de manera verbal. Poner el toque mecatrónico en lo humano fue su inspiración. 

El leonés cursa el sexto semestre en el campus Juan Alonso de Torres de la Universidad De La Salle Bajío, y gracias a la Feria de Ciencias de ésta, nació una idea que busca aportar a la sociedad. 

La prótesis que está a un 90% de su elaboración, es controlada por voz y programada en tres idiomas: español, inglés y japonés. 

La principal meta, compartió el creador de 18 años, es poder regresar las funciones anatómicas originales de una mano común y corriente a las personas que han sufrido amputaciones o que hayan nacido con deformaciones 

“Yo busco que estas personas puedan hacer las acciones cotidianas, agarrar un celular, tomar un lápiz, escribir, tomar un vaso de agua o cubiertos; es regresarle esa función estética para que se sienta bien consigo misma pero es también la función mecánica, que es lo que un humano normalmente hace”, compartió el joven. 

Aunque no tenía conocimiento previo de electrónica o programación, Gerardo decidió entrarle con la idea a la Feria, hace poco más de un año. Diversos concursos y talleres de robótica le dieron la oportunidad de conocer el mundo de la ingeniería y poder adentrarse en la mecatrónica. 

“Yo quería aplicar las ingenierías a algo práctico y que pudiera ayudar a todos. Surgió a partir de los concursos, fueron razones de ingeniería las que me interesaban. Yo empecé con un brazo robótico y vi los industriales y su aplicación en las maquiladoras, y me fui interesando mucho en eso. Lo que hice fue transferir la parte mecatrónica a algo para el ser humano”. 

Horas y horas de trabajo 

Comprender las ciencias básicas fue el primer paso que Gerardo dio para poder dirigir su proyecto. Luego de esto la idea de la prótesis llegó. Entonces se dio a la tarea de buscar diferentes soluciones que podrían ser viables para un prótesis, que sea ligera y a la vez resistente y barata. 

Luego de la concepción llegó el momento de generar una estructura y definir materiales, para así trabajar en el mecanismo y su manejo. 

“Buscaba que tenga la suficiente fuerza para agarrar las cosas, y también que tenga la facilidad, las falanges, que son en los dedos para que pueda tomar las cosas.  

“Empecé a diseñar un formato de mano que sea muy similar y que pueda cumplir con las funciones comunes y corrientes, las tres articulaciones, la muñeca y el pulgar”, explicó. 

Luego de idear la anatomía, tocó turno a la activación. “Combinarla con motores reductores que funcionaran para darle fuerza suficiente por medio de engranes para tensar chicotes de bicicleta para que pudiera flexionar los dedos de tal manera según la orientación del motor”. 

Finalmente seguía la interfaz con el usuario, es decir, el control de la prótesis y ahí la idea de programarlo en tres idiomas. 

“El usuario a través de un micrófono, controla la prótesis por comandos de voz específicos: abrir, cerrar, recorres, contar, lápiz, en cada uno de los idiomas según se programe”, detalló el joven mientras ejemplificaba. 

Apuesta larga 

Vilchis tiene una apuesta larga para su proyecto, pues también contempla la aplicación industrial a partir de un control remoto con el que el usuario pueda controlarlo a distancia y trabajar materiales peligrosos y sustancias. 

Lo logrado hasta ahora ha sido posible gracias al apoyo financiero de sus familiares, mismo que detalló, no sobrepasa los 10 mil pesos. Con cada cosa que aprende en su investigación, surgen nuevas ideas para mejorar el producto. 

“Cuando voy aplicando una idea nueva en la mano, digo ah ok pero cómo lo puedo mejorar, y ahí me regreso a la teoría para luego ponerlo en práctica, es un círculo vicioso que me ha llevado a aprender más”, dijo el leonés quien es asesorado por su profesor de física, Óscar Vázquez. 

Además, confesó que la funcionalidad se basa en un teléfono celular. La premisa es que el aparato se adapte a la persona, y no al revés. 

“Qué funciones tiene que se pueden adaptar a la mano, digo, bueno indicador de batería y empiezo a estudiar más circuitos y me regreso a la mano, las implementaciones que he estado haciendo es la industrial y mejoramiento de conocimiento de voz”, compartió. 

“Mi idea es ofrecer un paquete completo a la sociedad, por medio de apoyo de alguna institución para que puedan adquirirlo, tener su software específico y tener muchas opciones, que las probabilidades de combinación sean infinitas, y que prácticamente cada uno lo arme”.

El modelo creado por Gerardo es una combinación de varios proyectos de internet, él modificó el mecanismo y creó las funciones del software. 

Lo único que le falta al prototipo es el ensamblaje, colocar el circuito al interior. La “tirada” es encontrar algún tipo de financiamiento para que la idea no se quede dentro de la Feria de Ciencias. 

PARA SABER...

 La prótesis fue creada con piezas de diversas partes del mundo. 

 Podría adaptarse desde la muñeca o el hombro, según la necesidad. 

 El proyecto está avanzado, el control de voz para mujeres y hombres ya está adaptado en tres idiomas, cercano al 90%. 

 En noviembre de 2015, Luis Gerardo viajó como seleccionado nacional para competir en el World Educational Robotic Contest, en donde consiguió uno de los tres primeros lugares.

Por Diana Delgado

Escrito en León el 8/3/2016 · 00:00