El Papa Francisco besa una estatua del Niño Jesús mientras celebra una misa en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, con motivo de la Epifanía.
En el sermón Su Santidad reflexionó sobre el camino de los sabios de Oriente para encontrar a Jesús, no obstante los problemas y las tentaciones.
Los Magos “son modelos de conversión a la verdadera fe porque han dado más crédito a la bondad de Dios que al aparente esplendor del poder”, dijo.
Asimismo, señaló que el Niño “nacido de la Virgen María” en Belén “no vino sólo para el pueblo de Israel, representado en los pastores de Belén, sino también para toda la humanidad, representada hoy por los Magos de Oriente”.