Autor de “Guerrero de la duela”, “El hueco en la muralla”, “Travesía” y “Éxodo”, Mario Peña Dodero emprende una nueva y peculiar aventura literaria con “Puente sobre aguas turbulentas”, un texto que trata del duelo experimentado por los dueños de una mascota que ha muerto y del amor incondicional que nos entregan esos pequeños seres.

LA ENTREVISTA

P: ¿Crees que al público le interesen estos temas?

R: Sin duda. El error es que muchas veces partimos desde nuestra óptica personal para establecer qué le puede llamar la atención a la gente. Te comento algo que sucedió el año pasado. Luego de seis años escribiendo la columna de “Lo imperecedero”, me sorprendió que un escrito provocara que mi bandeja de correos se saturara con mensajes de los lectores. ¿Cuál? La que trató sobre el duelo por la muerte de una mascota. Yo me dije: Aquí hay algo que significa mucho. Advertí un sufrimiento subterráneo que se oculta, como si fuera algo desatinado y deba negarse.

P: ¿Cómo surge la idea?

R: Un día, en la sala de espera de una veterinaria, una señora recibió la noticia de la muerte de su perrita, la única compañera que tenía. Me miró y dijo: “Me han arrancado el alma. No sé cómo voy a poder seguir”. Ese día supe que tenía una encomienda.

Observé que la gente simplemente acarrea su congoja, trabaja su duelo sin saber cómo y trata de disimular su pesadumbre, porque la sociedad no está preparada para aceptar que alguien puede estar afectado emocional y físicamente por el deceso de un animal.

Sentí que en algún lado debía haber un puente sobre las aguas turbulentas del dolor y la pena. Que faltaba un lugar en el que uno ingresara y le dijeran lo que seguía. Que faltaba un manual con el ABC de supervivencia. Empujado por lo anterior, decidí investigar y conocer más. Y encontré algo que debía compartir.

P: ¿Hay empatía de los demás cuando uno pierde a su mascota?

R: En la vía del abatimiento habrá personas –algunas muy cercanas-, que no entenderán la pena y que hagan comentarios nada amables, que les falte empatía y que proclamen que es una tontería. No los censuro. Mucha gente se siente incómoda ante la angustia de otros. Quieren ayudar, pero no saben cómo. Algunos se conducen con gran torpeza e insensibilidad. Varios –por restricciones paternas, distancia, sitio, falta de recursos, etc.-, nunca tuvieron la oportunidad de desarrollar una estrecha convivencia con el mundo animal. Su existencia avanzó sin considerar lo que una mascota puede significar para alguien. Aunado a ello, es justo reconocer que vivimos en una cultura que es implacable con la tristeza y en un país en el que el respeto a la flora y la fauna parece letra muerta.

La otra vez, en una entrevista, un empresario señaló que los movimientos para detener el maltrato animal eran una moda. ¿Es moda ayudar y respetar a los que comparten el planeta con nosotros? Yo no lo veo así. Más bien creo que nos estábamos tardando en entrar a una etapa de mayor conciencia.

P: ¿Es normal sentir dolor por la muerte de un animal de compañía?

R: Por supuesto, aunque no se puede hablar de un patrón único de dolor. Hay muchas variables que concurren para generar la calidad del mismo. Rubros como la personalidad, la relación, la educación, las vivencias previas, circunstancias de la muerte y, sobre todo, las creencias, entre otros aspectos, tienen un peso específico que influye. El derrumbe emocional de alguien por la pérdida de su amigo de cuatro patas no es tan raro como puede suponerse. Y es mucho más intenso si la persona era emocionalmente dependiente de la criatura. Y me refiero no solamente a niños o ancianos, sino a todos. Cuando los problemas acometen en las relaciones, salud, carreras o familia, tal vez la interacción con una mascota puede ser lo único estable y optimista que tenemos en la vida en ese momento.

P: ¿Existe un proceso de duelo por la muerte de una mascota?

R: La ciencia ha concluido que el duelo ante la muerte de un ser querido, es un proceso que integra confusión, ira, negación, culpa, agresión y depresión. La pérdida de una mascota –que también es un ser querido y un miembro de la familia-, puede desencadenar emociones iguales o más profundas.

Si no se aprende a transitar por este camino, la comprensión puede ser distorsionada, malinterpretar el sentido de la pérdida y jamás llegar a la aceptación y al aprendizaje.

P: Lo que genere la venta del libro tiene un destino…

R: Afuera hay un mundo que uno ni se imagina. Un mundo en el que hay personas que se preocupan por el entorno, por un ambiente que involucra a todos los seres vivos. He conocido a muchos espíritus desinteresados que obran de buena fe en el rescate y asistencia de criaturas que fueron abusadas o echadas a la calle por alguien. Esos ángeles voluntarios tienen doble mérito, porque no hacen sus actividades por pose o por dinero. Realmente les inquieta la indiferencia y la crueldad hacia esos pequeños seres. Han elegido actuar en lugar de quejase, aunque siempre están necesitados de apoyos. Siento que con este escrito estoy haciendo mi pequeña contribución.

EL DATO

PRESENTACIÓN

“Puente sobre aguas turbulentas” se presentará en la Feria Nacional del Libro, en la ciudad de León, el miércoles 4 de mayo a las cuatro de la tarde, en la sala Shakespeare del Poliforum.

Los fondos recaudados se destinarán a Animare, la Fundación de Rescate Animal.

Por Redacción

Escrito en León el 30/4/2016 · 00:00