Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), respaldados por padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y otras organizaciones civiles, marcharon para exigir la abrogación de la reforma educativa.
Los docentes se manifiestan como parte de las actividades de su órgano máximo: la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), realizadas en estados como Chiapas, Michoacán y Oaxaca.
Tras su marcha, los profesores arribaron al Palacio de Gobierno.
Cabe señalar que en el caso específico del magisterio disidente local, también exigieron justicia por la muerte de su compañero, Antonio Vivar.
La marcha partió minutos antes del mediodía del edificio sindical de la CETEG, al sur de la ciudad, y se dirigió hacia el inmueble gubernamental, en el que han protestado múltiples ocasiones.
Frente al primer contingente un maestro cargaba un féretro emulando en el que fue sepultado Vivar Díaz.
Ramos Reyes Guerrero, secretario general de la CETEG, exigió castigo a la Policía Federal y al Ejército, a quienes responsabilizó de la muerte del joven en Tlapa el domingo pasado tras un choque con elementos de esas corporaciones.
Dijo que no terminarían sus acciones ni sus protestas, "urge la presentación con vida de los 43; ya basta tanta represión a nuestros compañeros a nivel nacional y del estado. No lo vamos a permitir, alto a la represión".
Durante el trayecto de la marcha, invitaron a la población a sumarse a ellos y a su lucha.