Sonriente y agradecido, Damián Szifrón envía saludos a México, Chicago y otros lugares durante un encuentro con la prensa. Sólo faltan dos días para la entrega de los Oscar y su filme "Relatos salvajes" estrenará en unas horas en Los Angeles y Nueva York. Su esposa María Marull está a su lado, tiene mate caliente que le acaban de regalar y ha estado de fiesta en fiesta desde que llegó a Hollywood.
El director argentino está celebrando al máximo la nominación de su película al premio de la Academia en el apartado de mejor cinta en lengua extranjera.
"No tengo que hacer nada. El trabajo ya está hecho. A diferencia de los deportes donde los jugadores cuando van al mundial tienen que jugar el partido, nosotros ya lo jugamos. Ahora hay que esperar el veredicto", dijo en la zona que será la entrada de la alfombra roja de los Oscar, afuera del Teatro Dolby, en Hollywood.
"El objetivo o deseo profundo de nosotros era alcanzar la nominación", dijo rodeado de las productoras ejecutivas Pola Zito y Leticia Cristi, así como de los productores Esther García y Matías Mosteirin. "Así que cuando se produjo la nominación, nos propusimos no volver a estar nerviosos o ansiosos en relación a ganar o perder el Oscar".
Durante el encuentro con decenas de reporteros y fotógrafos, el cineasta contestó preguntas en inglés y español, asombrado de verse rodeado de tantos periodistas de varias partes del mundo.
"Hay fiestas, permanentemente, desde que llegamos hemos ido a fiestas", puntualizó Szifrón después de que un reportero le regaló mate en un envase térmico.
El ajetreo por la nominación ha sido tal, agregó, que después de la ceremonia planea tomarse un descanso con su esposa y sus dos hijas. Entre tanto, dice que no tiene supersticiones y que está listo para la ceremonia.
"Tendía a tener cábalas pero las abandoné y simplemente, nada, vine a pasarla bien", puntualizó.
"Relatos salvajes" es la séptima película argentina postulada a los Oscar, que se entregarán el domingo en Hollywood. Compite con "Ida", de Polonia; "Leviatán", de Rusia; "Tangerines", de Estonia, y "Timbuktu", de Mauritania.

Por Redacción AM

Escrito en León el 20/2/2015 · 00:00