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Tiene Senado obras de nunca acabar

Luego de gastar más de cuatro mil 200 millones de pesos, hasta el momento, en su nueva sede, ahora los senadores programaron más trabajos para inmuebl

Escrito en León el

Las obras en el Senado de la República son cosa de nunca acabar.
Luego de gastar más de cuatro mil 200 millones de pesos, hasta el momento, en su nueva sede, ahora los senadores programaron más trabajos para inmuebles anexos al edificio principal.
La Cámara alta convocó el 29 de agosto a dos licitaciones para edificios contiguos a la sede de Paseo de la Reforma. Se trata de los inmuebles de Madrid 62 y 37, colonia Tabacalera, que albergan oficinas administrativas y el almacén general.
El primero requiere la remodelación de 18 sanitarios en seis pisos, incluidos todos los trabajos desde la demolición de los actuales, hasta la colocación del nuevo mobiliario e instalaciones.
En este edificio se encuentran las direcciones de Asuntos Jurídicos, Servicios Administrativos, Control Patrimonial y de Recursos Materiales, el Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Senadores, la Contraloría Interna y el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, entre otras unidades.
En un recorrido realizado por las instalaciones, funcionarios de la Secretaría de Servicios Administrativos explicaron que es necesaria la remodelación de los 18 baños, debido a que las instalaciones sanitarias tienen una antigüedad de 26 años y la última actualización se realizó en 1987.
En cuanto al almacén, la convocatoria señala que se contratarán los siguientes trabajos: demoliciones preliminares, cimentación y estructura, albañilería, acabados, estructura, herrería, carpintería, cancelería de aluminio, instalaciones eléctricas, voz y datos, instalaciones hidrosanitarias e instalaciones para aguas pluviales.
En un recorrido hecho por REFORMA en esta área, se pudo observar que en realidad se trata de un estacionamiento de dos niveles, originalmente destinado sólo para el resguardo de los vehículos.
En la planta baja se localiza un área improvisada como oficina, donde hay cuatro escritorios para realizar las labores administrativas propias del almacén.
Se puede apreciar que los conectores de luz cuelgan del techo y que los pisos impiden el rápido acceso de los “diablitos” para transportar los materiales. Los estantes colocados para resguardar la papelería del Senado son de carácter temporal, se percibe un olor a humedad y se pueden apreciar algunas filtraciones de agua.
En el segundo nivel, tras una malla metálica son almacenados los materiales para la limpieza y mantenimiento de la sede legislativa, sin embargo, el área carece de puertas.
El Senado intentó adaptar una zona de resguardo para las ambulancias, pero no fue posible, porque el declive que se localiza en la entrada del inmueble impide el ingreso de esos vehículos de emergencia.
De acuerdo con el presidente del comité de administración, Jorge Lavalle, las obras serán financiadas con parte de los recursos del Fideicomiso que se abrió para la construcción de la nueva sede, que a la fecha cuenta con 920 millones de pesos.
La idea es iniciar los trabajos a mediados de octubre, y concluirlos a principios de 2014.
Ambas licitaciones ya habían sido convocadas, en julio y agosto, pero fueron declaradas desiertas, por lo que se lanzaron en segunda vuelta.

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