¡Hola, mis estimados lectores! ¡De nuevo aquí escribiendo para ustedes! ¡Para poder comunicar lo que está en mi pensar, mi sentir, mi ser… buscando llegar al tuyo!

En relación al título, así me parece que ha sido el inicio del futuro gobierno de Claudia Sheinbaum. Las novelas de entregas surgieron en la Europa del siglo XIX y consistían en publicaciones regulares en periódicos o revistas de la época; eran historias poco planeadas que dependían de la aceptación o rechazo del público y, por lo tanto, se modificaban semana a semana. Entre ellas están “Los Tres Mosqueteros”, “El Conde de Montecristo”, “Los Miserables”, “Crimen y Castigo”, “Historia de dos ciudades”. Y comparo este género con lo que hace la Presidenta electa porque así pareciera que ha ido armando su gabinete, sus decisiones, su futura forma de gobernar. Un día salió y presentó a seis, una semana después, a otros cinco; poco después, a cuatro, luego a tres… esta semana presentó a la de CFE. Y en cada presentación, armó un pequeño “show” con los medios de comunicación, con discurso y toda la cosa… obviamente, pagados con nuestros impuestos. Mucho se ha hablado si AMLO tiene que designarlos y/o aceptarlos antes de que sean nombrados. Con tanto “show”, pareciera que sí… pero lo peor de todo, según veo, ¡es que muchos son repetidos del sexenio anterior, solo “reciclados” para otros puestos, muy al estilo del viejo PRI!

Así también ha ido diciendo cómo va a gobernar: que si va a seguir con las mañaneras, entre semana y giras en los fines de semana; luego acompaña a López en todas sus giras; y, a mi parecer, indignamente, se deja levantar y sentar por él… el espaldarazo que le dieron al Gobernador de Sinaloa realmente fue muy penoso. Ha seguido repitiendo literalmente lo que dice o ha dicho nuestro aún presidente: que España nos debe una disculpa por la conquista; que EU nos debe una explicación por la captura del Mayo; que no habrá nuevas refinerías porque con la de Dos Bocas tendremos suficiente (aunque todavía no logre refinar nada, absolutamente nada, a pesar de sus dos inauguraciones); que no nos doblegaremos ante EU y que nunca lo hemos hecho (a pesar de que los hechos confirmen otra cosa); que los “grandes institutos” no han servido para nada; que el Poder Judicial necesita reformarse porque es una cueva de impunidad y corrupción; tuvo el mal gusto de invitar a Putin a su toma de protesta. En fin, un simple y sencillo segundo piso de lo mismo. Como si fuera una mala calca del gobierno anterior… realmente da tristeza y coraje la situación.

Me llamó la atención que ahora que recibió el papel de Presidenta electa (primera vez en 200 años, tras 65 mandatarios, que una mujer estará al frente del País) expresó que ella era “Presidenta, con “a”. “No llego sola, llegamos todas… nuestras ancestras, nuestras abuelas, nuestras madres, nuestras hijas y nietas. Me comprometí en el proceso electoral a seguir construyendo la paz, atendiendo las causas y abatiendo la impunidad (¿según quién, con qué datos?). Lo haremos con estrategia; no regresará la guerra contra el narcotráfico; seguiremos construyendo paz con justicia” (¿En dónde viven? Después de los desplazamientos de Chiapas, ¿tiene el descaro de decir esto?).

A mí me gustaría que ya se dejara de “medias tintas”, de “medio tomar decisiones” buscando darle gusto a AMLO y así continuar con su “novela de entregas”. Ojalá se decidiera a tomar el “toro por los cuernos” y se hiciera responsable del GRAN papel que tiene por delante: ser la primera Presidenta mexicana. Ojalá y de verdad yo deseo que le vaya bien a Claudia porque si le va bien a ella, le debería ir bien a nuestro México. Ojalá y así sea… y no sigamos cayendo en mentiras y absurdos como ahora que Beatriz Gutiérrez Müller presentó su libro “Feminismo silencioso”, que dijo que ella había sido “persona pública por causas ajenas a su voluntad”… y me quedé pensando: “Desde que yo me acuerdo, AMLO quería ser presidente de México… que la Sra. Gutiérrez, cuando se enamoró y se casó, ¿no creyó que lo iba a lograr? ¿Por qué sale ahora con estos comentarios?”. Pienso que hay que tener conciencia y responsabilidad plena de nuestras decisiones siempre… porque al final, la vida siempre te las cobrará.

LALC