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Malo para recibir

"Nacionalizar" el ISSSTE es condenar a los trabajadores del Estado a que se mueran antes de que los curen. ¡Qué desalentador observar que Sheinbaum aún no inicia, pero "ya agarró pa'l monte".

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El Emperador Tabasqueño es bueno para tirar golpes desde la institución presidencial, bulear, insultar, ningunear y desoír a sus críticos. Pero no aguanta que se la devuelvan: tiene quijada de vidrio.

Esto, aunque muchos golpes suenen bofos y sean absurdas trampas, como pedirle a la presidenta de la SCJN, Norma Piña, que le cobre a Salinas Pliego los adeudos que afirma el Tlatoani que tiene éste con el fisco. Ello sabiendo perfectamente que el que no cobró fue él, su Hacienda y su SAT.

A lo que íbamos, pues, es a que este señor golpea a su antojo, pero resultó malo para absorber castigo. Nada menos que su viejo amigo -y después crítico-, el Subcomandante (ahora Capitán) Marcos, del EZLN, le acaba de propinar una zarandeada y revolcada en el fango de esas que dejan huella.

Pero así como se comporta el Tlatoani con Trump, todo sumiso, nos acabamos de dar cuenta que más miedo aún le tiene a Marcos, pues tras la tanda de cachetadas guajoloteras que le propinó el Subcomandante en una carta que publicó el martes, el Tlatoani prefirió bajarse del ring. Optó por esconderse antes que contestarle a su viejo camarada.

Esto es lo que publicó Marcos, quien tiene buena pluma y facilidad de expresión, debemos reconocer: "Tuvo (AMLO) el autoritarismo de Gustavo Díaz Ordaz, el nacionalismo de cartón piedra de Luis Echeverría, la demagogia corrupta de José López Portillo, la mediocridad administrativa de Miguel de la Madrid, la perversidad de Carlos Salinas de Gortari, la vocación criminal de Ernesto Zedillo, la ignorancia enciclopédica de Vicente Fox, el militarismo y la mecha corta de Felipe Calderón y la frívola superficialidad de Enrique Peña Nieto".

Adicionalmente, Marcos criticó la reforma judicial del Tlatoani considerándola antidemocrática.

Mientras, por otro lado, el antes manso Embajador de USA en México, Ken Salazar, se puso bravo y consideró -en unísono con medio México- que lo que intenta hacer con el Poder Judicial el Mesías Macuspeño pone en riesgo a nuestra democracia y al T-MEC. Lo mismo han dicho organismos como la American Chamber of Commerce mexicana y el Colegio de Abogados de Nueva York, y medios como el Wall Street Journal, el New York Times, el Washington Post y el Financial Times.

Mientras, su calca con doctorado le ordena a Martí Batres, a quien recién nombró encargado del ISSSTE, que "nacionalice" esa institución. Parece desconocer la señora, o si lo sabe se hace como que no, que el ISSSTE fracasó económicamente dejando sin recursos a los trabajadores del Estado, le resultaba más barato y con mejor servicio subcontratar con hospitales y clínicas privadas ciertos procedimientos que era incapaz de proporcionar.

"Nacionalizar" el ISSSTE es condenar a los trabajadores del Estado a que se mueran antes de que los curen. ¡Qué desalentador observar que Sheinbaum aún no inicia, pero "ya agarró pa'l monte".

Volvamos pues con el Subcomandante Marcos, quien nos pinta a un Mesías Macuspeño como muchos lo ven: rijoso y obcecado, marcado por un tinte autoritario que lo conduce a pretender acaparar para él -y ella y su Cuarto Tropezón- todo el poder de decisión, adueñándose de México. Claro, podemos equivocarnos, pero esto que le acaba de propinar Marcos nos parece un descontón.

Si sus actos y su forma de gobernar no los respaldan ni quienes comparten ideología similar, entonces quiere decir que el Tlatoani y sus adherentes son una farsa. Resultan tigres de papel quienes a nombre del pueblo conducen una política excluyente que se legitimó -a medias- con el uso indiscriminado e indebido de fondos públicos para comprar voluntades, explotando la pobreza y las necesidades de los mexicanos para tomar por asalto el poder por el poder mismo.

Si a esta dosis de Ubicatina untada que le acaba de recetar Marcos no le sigue una similar del Gobierno norteamericano, sea demócrata o republicano, mucho nos extrañará. ¡Vaya desaseada manera de concluir un sexenio marcado por la violencia, la incompetencia, la corrupción y la impunidad!

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