-Morgan Stanley está mal informado-” … ¿de verdad?
En esta ya dictadura de facto, solo hay una opinión válida: la del dictador… o la dictadora… que no parece muy disgustada con todo el tiradero que le están dejando… que nos están dejando…
¡Ay, queridos lectores! De verdad, lamento mucho volver a escribir sobre lo mal que está nuestro país. Y lo siento, porque me hubiera gustado escribir sobre otros temas, diferentes, interesantes, positivos, motivadores… ¡y no, nuevamente, sobre esta tragedia tras tragedia que estamos viviendo y que solo nos quita nuestra energía y nuestra esperanza!
Pero, ¿cómo puedo dedicar mi escrito a otra cosa y ni siquiera nombrar lo que nuestra democracia sufre puñalada tras puñalada? ¿Cómo puedo cerrar los ojos y evadir en mi artículo que el viernes pasado fue uno de los peores viernes negros de este sexenio? Este viernes tan negro que se hace realidad la sobrerrepresentación en un INE en el que Taddei es la digna representante del terrible “Plan C” y en el que, por si fuera poco, se están desapareciendo el INAI, Cofece, Coneval, etcétera, para “integrarse” nuevamente al Gobierno, retrocediendo nuestro país 70 años.
¡Lo desastroso parece ser que, hagamos lo que hagamos, siempre triunfa el mal de la 4T! ¡Ya se harta uno de ver noticias y de abrir el periódico! ¡No hay una, una sola buena noticia! ¡Nada nos sale bien! Marchamos, nos reunimos, votamos, nos quejamos a todos niveles, ¡y no pasa nada! ¡Seguimos en picada hacia el desastre! ¡No hay algo positivo a qué aferrarse! Bajan las inversiones, sube el dólar; suben los asesinatos, las desapariciones, los asaltos en las carreteras, la inseguridad en nuestras ciudades, la extorsión en nuestros campos; nuestra gente emigra a Guatemala (¿cuándo lo hubiéramos imaginado?); para nacionalmente nuestro sistema judicial; hay inflación; vuelven a atacar a los periodistas; quedamos en el 61.º lugar de medallas en las Olimpiadas, ni una de oro; en todo el mundo se pronuncian por tener cuidado con las inversiones y los viajes a México… pero AMLO, Claudia y sus seguidores siguen viviendo en ese otro mundo paralelo en el que solo importan su poder, darle trabajo a sus familiares y seguidores; solo cuentan sus datos y ganar o agandallar TODO, lo más que se pueda… manipulando la verdad, la ley y las estadísticas; creando mentiras que solo ellos se creen; insultando y menospreciando a todos los demás… ¿Hasta cuándo se darán por satisfechos? ¿Qué más necesitan destruir para estar felices? Porque, además, parece que ni siquiera lo son… en ningún momento los ve uno sonriendo ni en paz… todo es pleito, todo es problema, todo el mundo está en contra de ellos… ellos son las eternas víctimas, las eternas “Malinches” traicionadas y que tienen que defender con su “sangre” la soberanía nacional… aunque sean ellos mismos los que la estén enterrando con sus pésimas decisiones…
Me impactó la frase que dijo Claudia esta semana, refiriéndose a una de las casas de inversiones más famosas del mundo, Morgan Stanley: “Están mal informados… están equivocados…”. Con su hablar lento y aburrido, burda imitación de AMLO, diciéndoles a los mercados que no tienen de qué preocuparse porque en México vamos a tener un mejor sistema de justicia. Pareciera que no hay ni por un momento ni siquiera un pequeño acto de reflexión… ni siquiera una pequeña duda de pensar: “¿Pudiera yo estar equivocado? ¿Estaré bien? ¿Mis datos son los correctos?”. No veo, por ningún lado, la necesaria y obligatoria característica de todo diálogo: el saber escuchar y respetar al otro, que puede tener una opinión diferente de la mía, pero que también es válida… ver la parte de verdad que hay en cada lado en toda discusión.
Morgan Stanley, como ustedes saben, queridos lectores, es la multinacional financiera estadounidense que está considerada dentro de las 500 empresas más relevantes de los Estados Unidos, según Forbes. Eso fue lo que más me sorprendió… nuestra señora Presidenta, la que se hace llamar “doctora”, ¡se cree con más autoridad que ellos! ¡Por Dios, qué ego tan grande! Igual pasa con el embajador de EUA, quien por primera vez se muestra sensato en lo que dice, a mi parecer; o con los jueces del sistema judicial; con lo que dicen las investigaciones periodísticas; u, obviamente, con los opositores… vaya, ¡hasta con lo que dice nuestra Constitución!
En esta ya dictadura de facto, solo hay una opinión válida: la del dictador… o la dictadora… que no parece muy disgustada con todo el tiradero que le están dejando… que nos están dejando…
LALC
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