A las trumpadas (segunda parte)
Un reportero de la AP (Associated Press) pregunta con agudeza a Karoline Leavitt, jefa de prensa del gobierno de Donald Trump, por qué quien prometió reducir los impuestos a los electores, hoy los aumenta con aranceles a las importaciones.
"Los precios del acero laminado en caliente (HRC) han aumentado significativamente en 2025, con un incremento de más del 30 % en lo que va de año debido a factores como los aranceles y las limitaciones de suministro, El precio de una tonelada corta (2 mil libras) del acero en rollo vale 940 dólares”, Información del Chicago Mercantile Exchange.
Un reportero de la AP (Associated Press) pregunta con agudeza a Karoline Leavitt, jefa de prensa del gobierno de Donald Trump, por qué quien prometió reducir los impuestos a los electores, hoy los aumenta con aranceles a las importaciones. La joven funcionaria, jefa de prensa de la Casa Blanca, enfurece y contradice al reportero, responde que las tarifas las pagarán las empresas extranjeras. Luego reprende al periodista diciendo que no tiene por qué dudar de sus conocimientos de economía.
El fanatismo de los servidores públicos que siguen a Trump son como todos los sicofantes de autócratas, tiranos, caudillos iluminados y dictadores (algo sabemos de eso).
Los mercados son inteligentes a pesar de que sus críticos digan lo contrario. El aumento de precio fue porque con los aranceles impuestos a todo el mundo el 9 de febrero, Trump disparó la pistola de la inflación. Los consumidores industriales saben que los precios subirán y, desde ahora, los norteamericanos pagan la trumpada, desde la construcción de edificios hasta las botellas de aluminio de Coca Cola, las cervezas y todo lo envasado en lata, por ejemplo.
Para que los precios bajen a su nivel anterior se necesitaría una recesión marca diablo. Mientras la demanda no se destruya, el dinero que recaudará el gobierno norteamericano lo pagarán los consumidores. Como dijo el reportero, es un aumento de impuestos.
Lo peor será una estanflación. Recesión con inflación. Algo que conocimos muy bien durante el gobierno de Miguel de la Madrid, cuando no crecíamos y los precios subían hasta el 150% anual (1997-98). La FED no permitirá la hiperinflación, pero si el aumento de precios se refleja en las próximas mediciones de inflación, la Reserva Federal no disminuirá las tasas y el dinero seguirá siendo caro.
Trump, sin darse cuenta, abre la puerta a China. México, desafortunadamente no puede hacer nada. Nuestra economía es totalmente dependiente de EE.UU. Como hemos dicho, si Texas no nos vende gas y gasolina, el país se para. Soberanos ni mangos.
Poco pudimos celebrar la nacionalización del petróleo. Pemex está quebrado y la persistencia en el estatismo la hunde cada día más. Muchos de los problemas que tenemos,incluida la dependencia de energía de los EE.UU, podrían resolverse al abrir los campos de petróleo de esquisto en el norte del país. Dejar el dogma de la contaminación freática o los microtemblores que a nadie asustan. En nuestras narices está la liberación del país y la reconquista de la soberanía con la participación de los particulares en tareas que el Estado demuestra ser incompetente y muy costoso.
Los dogmas del sexenio pasado nos costarán sangre si no los desterramos.
Opinión en tu buzón
Deja tu correo y recibe gratis las columnas editoriales de AM, de lunes a domingo
