Rostizados
Los términos del lenguaje en la política occidental se ha popularizado desde que los consejeros, asesores y especialistas en comunicación ayudan a los gobernantes a tapar sus errores más graves.
Wag the dog
Expresión de la política norteamericana para definir la táctica de distraer la atención de un tema grave con una acción militar o crear cualquier tipo de noticia que tape un enorme escándalo.
Spin doctor
Especialista en torcer los temas relevantes con otros distractores de temas polémicos.
Los términos del lenguaje en la política occidental se ha popularizado desde que los consejeros, asesores y especialistas en comunicación ayudan a los gobernantes a tapar sus errores más graves. Un ejemplo: discutir el tema de Cuauhtémoc Blanco sobre la inmensa tragedia de los desaparecidos en México. O prohibir la tauromaquia en la CDMX cuando la inseguridad en la ciudad es más importante.
Una amenaza para México sería que los legisladores norteamericanos dieran libertad a su presidente para atacar a los cárteles de la droga y el crimen organizado en México. Esta semana hay un escándalo mayúsculo por el uso de la plataforma de comunicación “Signal”, por parte de funcionarios de la CIA, la Defensa y el Asesor Nacional de Seguridad entre otros 15 funcionarios y un periodista.
Al director de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, lo incluyeron por error en el “grupo” de los más importantes personajes en la seguridad nacional de EE.UU, quien lo hizo fue Mike Waltz, Asesor Nacional de Seguridad. Seguro se distrajo jugando con su iPhone cuando metió a Goldberg en conversaciones de estrategia de guerra en Yemen.
El escándalo tuvo repercusiones en todos los medios. El senado mandó llamar a los personajes responsables y literalmente los rostizó. Algo así como la reprimenda pública que le hizo Kenia López Rabadán del PAN a su colega senadora Andrea Chávez de Morena, después de hacer una ilegal campaña anticipada en Chihuahua con dinero de la “clase empresarial”.
Las estrellas de la televisión nocturna, Steven Colbert y Jimmy Kimmel, ofrecieron un banquete de burlas y chistes ante la ineptitud de los funcionarios. Son dos de los programas más duros que se hayan transmitido. Si a esto sumamos la indagatoria de una comisión especial de legisladores para pedir cuentas por la burrada, diríamos que no es un pollo rostizado, sino toda una rosticería.
A manera de especulación, pensemos qué pasaría si Trump se avienta el tiro de incursionar en México con marines, seals o simplemente con drones artillados para atacar a quienes hoy llaman “terroristas”. La presencia de buques militares en los dos flancos de la frontera es una señal de bullying.
Recordemos la película Wag the Dog, estelarizada por Robert de Niro y Dustin Hoffman. Cuando al presidente de EE.UU se le descubre un escándalo (léase Bill Clinton y Mónica Lewinsky), llaman a los “spin doctors” quienes sugieren inventarse una guerra en Albania para distraer al público del tema. Si Trump dice que se quedará con Groenlandia “como sea”, nada le impide meterse con México bajo pretexto de querer aniquilar a los “bad hombres” del fentanilo.
¿Qué pasaría si el gobierno de Trump manda un misil dirigido a un líder del crimen organizado en México? ¿Podría nuestra presidenta Claudia Sheinbaum mantener la cabeza fría como bien lo hace ante las amenazas arancelarias? Aunque es un escenario remoto, los diputados texanos, Dan Crenshaw y Rip Choy, lo piden en la Cámara de Representantes. No basta con ver cómo Trump insulta a los canadienses y tuerce la verdad en casi todo lo que dice, su problema es que actúa y luego piensa. En Palacio deben meditar en esa posibilidad. Sólo por precaución.
Lo triste es que haya mexicanos que pidan eso, una violación de nuestro territorio por una fuerza extranjera para traer paz al país. Esa es una tarea nuestra y de nadie más.
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