Cómo rostizar a Trump
Para cobrar una pequeña venganza de los bribones como Donald Trump, no hay como ver los programas de comediantes norteamericanos.
Para cobrar una pequeña venganza de los bribones como Donald Trump, no hay como ver los programas de comediantes norteamericanos. Hay que ver a Stephen Colbert, Jimmy Kimmel y Jimmy Fallon. Aunque no tenemos acceso al programa en directo por los medios mexicanos, en Youtube difunden su monólogo inicial, donde comentan las noticias del día con toda la potencia de la sátira política. El lunes coincidieron los tres más populares en rostizar a Trump, quien dio mucho material en una jornada de estupideces presidenciales.
Ese día todos se burlaron de los mismos temas: un meme de Trump como Papa, otro como personaje de Star Wars y sus declaraciones sobre la sugerencia de que las niñas de 11 años no necesitaban más de 3 o 4 muñecas y no 30. Tampoco más de 5 lápices. Los juguetes y los lápices vienen de China y ahora cuestan más del doble. Si sigue la guerra comercial con China el 90% de las estanterías de juguetes en Walmart y en Target estarán vacías.
La sátira de los comediantes standuperos es genial. No guardan el menor respeto por su presidente porque no hay forma de no hacerlo cuando se aparece en un meme como Papa o como musculoso personaje de la Guerra de las Estrellas. El domingo 4 se celebró en EE.UU y en el mundo la saga de ciencia ficción.
La fortaleza de los comediantes está en la legión de escritores que tienen a la mano. Programas como el de Colbert o el de Kimmel, cuentan con docenas de guionistas escritores de bromas y mímica compleja. Recopilan desde temprana hora los acontecimientos más importantes del día. Además cuentan con “vigilantes” que recorren medios, redes sociales y declaraciones de cuantos políticos pueden. De ahí generan una ensalada de chistes, bromas, gestos e insultos blancos y negros que llegan a buena parte de la población adulta.
Stephen Colbert cuenta con más del 7% de la audiencia nocturna. Además, los canales de redes sociales como Youtube difunden parte del monólogo inicial apenas se acaba el programa en Estados Unidos. Al día siguiente repiten las entrevistas a personalidades que son personajes y artistas críticos del poder y los políticos.
En México lo más parecido que tenemos es el programa quincenal de Brozo, el “payaso tenebroso”. Una producción de Latinus bien realizada, con toda la pasión que le imprime el cómico político; sin censura y de frente al poder. Lo que no tenemos (a menos que no me haya dado cuenta), es un programa cotidiano como en EE.UU Sofía Niño de Rivera es una de las más talentosas artistas de la sátira mexicana. Podría tener un programa cotidiano, pero hay dos problemas: la inversión y la censura en la TV abierta.
El propio Brozo tenía su programa en televisión pero en estos tiempos duros de la 4T y con las leyes que vienen, durarían tres días en despedirlo. Latinus está centrado en el programa de Carlos Loret de Mola, quien a estas alturas del partido debiera tener un segundo con quien alterne para darle continuidad permanente. En Youtube Loret logró audiencias de 1 millón pero la red no tiene la fuerza de las dos televisoras comerciales Televisa y TV Azteca.
El “Late Show” de Stephen Colbert es el de mayor alcance en EE.UU. Cada programa es un ejemplo de libertad, ingenio y fina creatividad. Un antídoto para relajar el ánimo, para satirizar la estupidez y el narcisismo de gobernantes como Trump.
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