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Manda cerrar negocio hija de titular de Profeco

Los inspectores esperaron a que llegara personal del área jurídica de la Profeco y terminaron la revisión en la calle.

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Molesta porque no le dieron la mesa que quería, una hija de Humberto Benítez, titular de la Profeco, amenazó con clausurar un restaurante... y estuvo a punto de conseguirlo.
Gabriela López, propietaria del restaurante Maximo Bistrot, ubicado en Tonalá 133, en la colonia Roma, denunció que la joven llegó al sitio con una amiga, sin tener reservación previa, alrededor de las 3 de la tarde del viernes, pero, como el establecimiento estaba lleno, le pidieron que esperara a que se desocupara una mesa.
“Se desocupó una mesa afuera, pero yo tuve que sacar a unos comensales que con anterioridad me habían pedido que, en cuanto hubiera mesa afuera, los sacáramos porque querían fumar su puro.
“La señorita se molestó, dijo que a ella ya le tocaba y que ella también quería afuera. Le expliqué que teníamos que seguir el orden y que le podía ofrecer una mesa adentro, y me empezó a amenazar y me dijo que su papá era el Procurador y que le iba hablar y que a ver a quién le creían más: si a ella o a nosotros”, indicó.
Según la propietaria del restaurante, tras no aceptar la mesa interior, la joven aseguró que haría clausurar el lugar y se retiró.
Dos horas después del incidente, tres inspectores de la Profeco llegaron al establecimiento para realizar una revisión. Solicitaron información sobre el sistema de reservaciones y pidieron datos sobre la carta y las bebidas que se servían.
Al tiempo que los funcionarios realizaban la revisión, Benítez González en su cuenta de Twitter, en la que se identifica como Andy Benítez dio como ubicación la Profeco y se quejó del servicio del restaurante.
“Pésimo servicio, no tienen educación... No volvería nunca”, escribió.
En el establecimiento, los inspectores comenzaron a colocar sellos a pesar de que había comensales y al pegar una de las calcomanía un verificador empujó a un comensal, lo que ocasionó que éste se enojara y lo increpara.
Esto, señaló Mauro Ángel Vera Romero, abogado del restaurante, provocó que los demás clientes se indignaran y comenzaran a grabar con sus teléfonos celulares a los inspectores, quienes interrumpieron la colocación de los sellos, tomaron sus cosas, salieron corriendo del inmueble y abordaron su camioneta con la intención de irse.
Los inspectores esperaron a que llegara personal del área jurídica de la Profeco y terminaron la revisión en la calle.

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