“¡Cuidado, son farderas!”, alerta un enorme letrero colocado en el muro de la tienda de ropa Eleczzion, en la calle Josefa Ortiz de Domínguez.
El cartel muestra los rostros de ocho personas que han sido sorprendidas reiteradamente saqueando tiendas del Centro.
Una alerta similar fue colocada en el acceso de la dulcería ‘El Payaso’, de la avenida Miguel Alemán, con las fotografías de otros 27 presuntos ladrones.
Estos carteles fueron colocados por los dueños de las tiendas, como una medida desesperada para tratar de frenar la ola de robo ‘hormiga’ a comercios del Centro.
De acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Seguridad del Municipio, en el presente año se ha incrementado 32% el número de detenidos por robos a comercios y tiendas de autoservicio.
En 2012 hubo 502 detenidos por este delito (aproximadamente 10 a la semana) y entre enero y abril ya van 219 (alrededor de 13 semanales).
A nivel estatal la incidencia de robos a negocios ha crecido este año 56%.
Entre enero y abril de 2012 hubo 647 denuncias por este tipo de atracos y en el mismo lapso de 2013 ya suman 1,012 casos, reveló un informe del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en base a datos de la Procuraduría de Justicia de Guanajuato.
‘Roban en carriolas’
Todos los días, Laura Calvillo detecta a personas que entran a robar a su local de ropa en el Centro.
“En bolsas negras, faldas, playeras, pantalones o incluso en las carriolas buscan la manera de guardar los productos para sacarlos sin que nos demos cuenta”.
Relató que las llamadas farderas entran en montón, por un lado y por otro, y no sólo son mujeres, sino también hombres, niños y adultos mayores.
Entre los comerciantes se alertan cuando perciben la presencia de estas bandas. Muchos han decidido invertir en la compra e instalación de cámaras de vigilancia en sus locales, para captar en video a los ladrones.
Silvia Gutiérrez, empleada de una tienda de ropa deportiva, refirió que mujeres, hombres e inclusive niños, distraen al personal, se distribuyen por todos lados, eligen la mercancía que van a robar y salen de la tienda a toda velocidad.
“Ellos actúan porque la Policía no hace nada, los atrapan y siguen igual, son muchos negocios a los que roban, así que no hay castigos fuertes que los hagan reflexionar al respecto”, opinó Silvia Gutiérrez.
“Los robos siempre van a estar, te descuidas un segundo y ya te robaron, lo malo es que la autoridad no hace mucho”, coincidió María Guevara.
“Está muy mal que la Policía no haga más, nosotros gastamos, perdemos la mercancía y para proceder son muchos trámites. Las autoridades deberían de ser más duros y poner más caso en este tipo de robos”, refirió Adriana Márquez.
Dialoga con ladrones
Cansados de tener que lidiar a diario con ladrones y que la Policía no actúe, algunos comerciantes prefieren dialogar con los infractores para pedirles de la manera más atenta que paguen el producto que intentaban robar.
Tal es el caso de Diego Enrique Sánchez, quien comentó que es mejor dialogar con los ladrones a tener que proceder en contra de ellos.
Diego es el encargado de una tienda de ropa y el mes pasado le tocó descubrir que le estaban robando mientras una persona lo distraía al pedirle una talla especial.
Cuando se percató, corrió y alcanzó al delincuente, el cual fue denunciado y dijo que el caso aún sigue abierto.
Afectan a los empleados
Encargados de diversas tiendas comerciales dicen que el robo ‘hormiga’ no sólo afecta a la empresa, sino también a los empleados, porque lo que se roba es responsabilidad de ellos.
“Nos afectan a nosotros, porque somos nosotros quienes pagamos el faltante”, dijo Laura Calvillo.
Existen tiendas que manejan dentro del presupuesto un margen de merma o pérdida, el cual cuando llega a ser superado tienen que cobrárselo a los empleados.
Otras tiendas cobran sólo la mitad del faltante, pero en comercios pequeños el cobro va directo a los empleados.
“Tenemos un margen de pérdida, en caso de que llegue a pasar todo el equipo de trabajo cubre el excedente”, comentó Rosy Godínez.

‘A veces roban por gusto’

Cada día ocurren en promedio dos robos a comercios en la ciudad, aseguró Iván de Jesús Amaro, director de oficiales calificadores.

“No está justificado el actuar de estas personas, porque en el municipio existen áreas de oportunidad para cualquier tipo de trabajo, pero ya es su modus vivendi, muchas veces no lo hacen por necesidad sino por gusto”.
Reconoció que en su labor cotidiana en los separos, se ha encontrado con gente que confiesa abiertamente que les gusta robar.
“Dicen que es su forma de vivir, que les gusta hacerlo y que no les cuesta trabajo y cuando son detenidos pagan las consecuencias porque fue mala suerte”.
El funcionario aceptó que la incidencia de robos ha crecido, pues en 2012 hubo 502 detenidos por robo a comercios y de enero a abril de este año ya suman 219.
Aseguró que todos los casos de robo que llegan a los separos policiacos, son turnados al Ministerio Público.
“Por nuestra área pasan todo tipo de detenidos, aquí se desglosa los que son detenidos por robo a comercio, todos se dejan a disposición del Ministerio Público. Mal haríamos dejándolo impune, dejar benévolo a alguien que cometió un delito y sólo imponerle una falta administrativa”.
Aclaró que a los detenidos por robo no se les impone una multa o sanción, ya que cometieron un delito y no una falta administrativa. Por ello se turnan al Ministerio Público.
“Por ejemplo, si el robo asciende a una cantidad de 200 días de salario mínimo (12 mil pesos) o menos, la penalidad es de 6 meses a 2 años de prisión, en un robo simple, de acuerdo al Código Penal”.
Dijo que es importante que los afectados presenten cargos contra los ladrones detenidos, para que los atracos no queden impunes.
“Cuando el detenido se pasa al Ministerio Público, se hace la averiguación previa, se dan 48 horas para el proceso y si hay elementos suficientes de prueba que acreditan que cometió el delito, lo mandan al Cereso, dejándolo a disposición del juez penal”.
El funcionario reconoció que la mayoría de los ladrones vuelven a delinquir, sin importarles ser reconocidos por comerciantes o por las autoridades.
“Ya son conocidas las personas que recurren a determinadas tiendas, es su forma de operar, es un modus vivendi a lo mejor para sobrevivir robando. Ya están detectadas también por la autoridad investigadora”.