Sus números han perdido brillo y la convocatoria de aficionados que lo encumbró hace casi una década es sólo un alegre recuerdo.
Pero, al fin y al cabo, Francisco Fonseca Guzmán, el famoso “Kikín”, es el único futbolista leonés que ha anotado en un Mundial. Lo hizo en Alemania 2006, ante Portugal.
A partir de entonces, su carrera se opacó. Dejó de pelear por los títulos de goleo y Atlante, su equipo actual, le abrió la puerta en una situación desesperada.
Ahora, a sus 33 años, Fonseca enfrenta un escenario nunca visto, pero muchas veces soñado: jugaría mañana ante el León, en el Nou Camp.
“En 2002 vine a este estadio, con La Piedad, pero me quedé en la banca”, recuerda el “Kikín” al llegar a León, pues los Potros entrenan desde ayer en esta ciudad, preparándose para el duelo de mañana, penúltimo de la campaña para estos cuadros que pelean por dejar el sótano de la tabla y, anticipadamente, por esquivar el descenso en 2014.
Esa meta hace que Fonseca se concentre en vencer a la Fiera, aunque tampoco se despoja del sueño de algún día jugar para León, “el equipo de mi tierra”, señala.

Vuelve a su tierra

Más leonés que el que se asoma en el Arco de la Calzada, Francisco “Kikín” Fonseca regresó a su tierra con la ilusión de vivir por primera vez un juego de Primera División en el Estadio Nou Camp, donde espera algún día defender los colores locales.
Con nostalgia por volver a la ciudad que lo vio nacer, “Kikín” no tiene problema alguno en declarar que su sueño siempre ha sido enfundarse los colores Esmeraldas, algo de lo que estuvo cerca en un par de ocasiones, cuando León jugaba en el circuito de ascenso, aunque en ambas ocasiones las negociaciones entre directivas impidieron el pase.
“Pisé muchas veces el estadio (León), en Segunda y Tercera (División) pero nunca me tocó jugar ni con León, ni en contra del León”, comentó el delantero leonés ayer al mediodía, al llegar a la ciudad junto al resto del plantel del Atlante, rival de mañana para la Fiera.
“También vine con La Piedad en el último año de Primera del León (2002), pero no jugué, estuve en la banca calentando pero nunca jugué y ojalá que esta vez me toque, porque quiero mucho a mi ciudad, quiero mucho a León, aquí empecé a jugar futbol, aquí tengo mi familia y mis amigos”, añadió sin perder la simpatía que lo ha acompañado incluso en sus malas rachas frente a los arcos rivales.
“Empecé en las fuerzas básicas del León, iba al estadio a verlos y de ahí nació mi ilusión por jugar al futbol. Alguna vez, lo que me gustaría es jugar en el equipo de mi ciudad”, añadió el jugador de 33 años.
Recordó que “he estado cerca de venir a León (para jugar para la Fiera), hasta entrené algunos días con el equipo, pero no se ha concretado.
“Ese tema nunca pasó por lo económico, yo siempre lo he manisfestado y no tengo ningún problema en decirlo: Siempre quise jugar en el equipo León y me gustaría hacerlo, pero sólo Dios sabe si se pueda en algún momento o no”.
Festejarle o no un gol al León no le quita el sueño, pues su anhelo se basa en cumplir la meta de enfrentarse a su equipo natal. De ahí en más, ve un duelo complicado, con dos equipos desesperados por ganar y por alejarse de la quema porcentual en 2014.
“Atlante y León venimos en situaciones similares, hemos tenido un mal torneo de Liga. Ellos tienen 10 puntos y están atrás de nosotros, por eso necesitamos los dos el triunfo, sobre todo para la situación porcentual, porque este torneo ya la libramos, pero si no se suma ellos empiezan desde abajo y nosotros ni se diga”, declaró el internacional futbolista, quien pasó por seis equipos de México, además de su aventura por el Benfica de Portugal, tras jugar el Mundial de Alemania 2006.

Por César Toledo Bermúdez

Escrito en Opinión el 26/4/2013 · 00:00