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Encantan con ballet y flamenco

La celebración de 17 años de la Academia Sacromonte fue el motivo para el montaje de 'Tarantos y Montoyas' y 'Cenicienta' en el Teatro Manuel Doblado

Escrito en Opinión el

La Academia de Danza Sacromonte festejó en grande sus primeros 17 años de enseñanza dancística y el terminó de un ciclo más de aprendizaje, por lo que presentó 'Tarantos y Montoyas' versión flamenca de Romeo y Julieta y 'Ballet Cuento la Cenicienta'.
El escenario perfecto para la noche de danza producida y dirigida por Fabiola Uviña Castro, directora general de la academia, fue el Teatro Manuel Doblado que recibió a familiares y amigos de las bailarinas de la academia además de público, que participaron en las dramáticas historias de amor.


La clásica historia de la princesa Cenicienta interpretada por Andrea Rodríguez comenzó con la participación de 8 pequeñas pollitas recién nacidas, las integrantes de la academia más pequeñas fueron alimentadas al ritmo del ballet por la protagonista de la historia.
Cuando de pronto las hermanastras Viridiana Sánchez y Carolina Paniagua y la madrastra Jessica Torres fueron invitadas por el Lacayo, Salvador Tobías al baile real donde el príncipe del reino Edgar Victorino buscaría esposa, a lo que las hermanastras creyeron tener oportunidad de portar la corona de la reina.
Cenicienta se enteró por causalidad del baile a lo que gracias a la ayuda de su hada madrina Karla Martín y las ratoncitas fue al baile como una verdadera princesa para flechar al príncipe pero tuvo que salir corriendo al llegar la hora advertida por la hada madrina, en la estampida perdió su zapatilla de cristal.
El príncipe al tener el zapato como única referencia de la chica que lo cautivó esa noche, buscó entre todas las chicas del reino a la que calzara perfectamente el zapato y así después de varios intentos fallidos encontrar a Cenicienta con la que unió su vida y vivieron felices para siempre.
Después de ser testigos de una historia donde el amor triunfó, el público como acto final no repitió el sentimiento ya que la historia que se desarrolla en Sevilla, España ya no se repitió con “Tarantos y Monotoyas”.
Julieta (María José Flores) y Romeo (Carlos Ramírez) sin saber que su amor era imposible por los conflictos de sus familias, se enamoraron uno del otro en una fiesta ofrecida por la familia Montoyas y en el balcón de Julieta consolidar su amor.
Al enterarse que su amor sería impedido rotundamente por los intereses de ambas familias, Romeo pide a Julieta matrimonio y un sacerdote amigo de él accede a casarlos en secreto. Después de una riña entre las familias uno de los Tarantos hiere de gravedad a uno de los Montoyos por lo que culpan a Romeo y es obligado a huir.
Julieta al darse cuenta del acontecimiento planea tomar una pócima para parecer muerta durante 24 horas y así poder huir con Romeo, en una carta explica todo a su amado pero el sacerdote no entrega el recado.
Romeo llega a la cripta donde estaba Julieta y ante la impotencia y coraje se quita la vida con una daga, al despertar Julieta ve a su esposo muerto por un error que no debió de ocurrir y decide estar con él aunque no sea en la tierra y con la misma arma se quita la vida.
Las familias al enterarse del acontecimiento, entienden que todo por lo que una vez pelearon no valía la pena y deciden hacer una fiesta en memoria de los difuntos, donde los lazos de amistad se estrecharon demasiado tarde.

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