Un chofer de Parques y Jardines realizó 4 cargas de 327 litros de diesel con dos minutos de diferencia, a pesar de que su vehículo tenía capacidad para sólo 100 litros.
Vehículos oficiales que estaban descompuestos en las pensiones del Municipio gastaron inexplicablemente más de 8 mil 100 litros de gasolina... sin caminar.
Una camioneta del DIF estatal recibió doble carga de gasolina en un mismo día por 14 mil pesos.
Medio millón de pesos fueron malgastados en un año en la Secretaría de Salud del Estado por funcionarios que llenaban el tanque el fin de semana.
Todos los anteriores casos ilustran el caos que se vive en el control del combustible en las oficinas de Gobierno.
Se trata de un robo “hormiga” de combustible que se realiza a través de vales y tarjetas.
A pesar de que es una práctica frecuente, ni las autoridades municipales ni las estatales han presentado denuncias penales contra los burócratas que se roban la gasolina.
AM consiguió auditorías en las que se detallan los robos cometidos en dependencias del Estado y del Municipio.

Cargan combustiblea vehículos inútiles

A pesar de estar inactivos en los talleres y pensiones del Municipio, 29 vehículos consumieron 8 mil 100 litros de gasolina.
La mayoría de los vehículos descompuestos o dados de baja pertenecían a la Policía Municipal.
Por ejemplo, la patrulla 2044 consumió 2 mil 203 litros de gasolina pagados por el Municipio, cuando la unidad ya había sido dada de baja.
Otras 14 patrullas que estaban en reparación en los talleres de agencias consumieron 3 mil 435 litros de combustible.
En el control de combustible hay vehículos que a pesar de estar parados, se reportó que habían recorrido hasta 3 mil kilómetros.
El consumo irregular de los vehículos que estaban en talleres asciende a 72 mil 588 pesos, según el reporte de la Contraloría Municipal.
El resultado de la auditoría puso en evidencia el poco control que en la pasada Administración se tenía sobre las tarjetas de carga de gasolina mientras los vehículos se encontraban fuera de servicio.

¿Qué dice la Ley?

El artículo 28 de los Lineamientos Generales de Racionalidad, Austeridad y Disciplina Presupuestal de la Administración Pública Estatal establece:

Es responsabilidad del titular administrativo de la dependencia llevar el control respectivo y vigilar que el consumo se efectúe de manera racional y óptima.
Están prohibidas las cargas de combustible los fines de semana y días festivos a todos los vehículos oficiales, a excepción de aquellos que por sus funciones y operatividad así lo requieran y cuenten con la autorización previa del titular del área administrativa correspondiente.
Las solicitudes de dotación extra para combustible, sólo se realizarán cuando esté justificado, se cuente con recursos en la partida correspondiente y se obtenga la validación del funcionario responsable.

Gozan fin de semana... con cargo al erario

Una auditoría presentada el año pasado por el Órgano Superior de Fiscalización reveló un posible desfalco por casi 1.5 millones de pesos en el consumo de combustible, en la Secretaría de Salud del Estado.
La revisión de los auditores se realizó del 1º de enero al 31 de diciembre de 2010 al ISAPEG (Instituto de Salud Pública del Estado de Guanajuato).
En el informe se reportó el hallazgo de cargas injustificadas de gasolina en fines de semana con tarjeta Accor por un importe de 555 mil 172 pesos, hechas por encargados y usuarios en los vehículos oficiales de la Secretaría de Salud.
Además, cargas de combustible sin aclaración ni autorización con la tarjeta “comodín” (que puede ser usada sólo cuando la tarjeta Accor haya sido robada o extraviada, o cuando se trate de la adquisición de un vehículo nuevo y la tarjeta correspondiente a éste se encuentre en trámite). En este caso el consumo irregular de combustible fue por 185 mil pesos.
Cargas realizadas a un mismo vehículo con cortos periodos de tiempo de diferencia, por la cantidad de 709 mil 951 pesos.
Otra irregularidad fueron las cargas hechas fuera del horario laboral, es decir, de madrugada, en horarios de una a 5 de la madrugada con un importe de 6 mil 659 pesos.
Las dotaciones injustificadas de combustible en días festivos sumaron la cantidad de 92 mil pesos.
Cabe aclarar que, como medida de control, las tarjetas de suministro deben ser bloqueadas en fines de semana y periodos vacacionales.
Sólo algunos vehículos pueden contar con la tarjeta desbloqueada con previa solicitud de autorización de la autoridad competente.
En el caso de la Secretaría de Salud, la falta de control propició el robo de miles de litros de gasolina.

Llena 4 veces tanque... ¡en sólo 2 minutos!

Una auditoría concluida el año pasado por la Contraloría Municipal reveló que personal de la Dirección de Servicios Generales hacía uso incorrecto de su tarjeta de gasolina, al suministrar una cantidad de combustible mayor a la capacidad del tanque del vehículo.

También hacían doble carga en un mismo día.
Como ejemplo la auditoría citó el caso de un empleado de Parques y Jardines que efectuó 4 cargas por 327 litros de diesel en total, con dos minutos de diferencia, cuando la capacidad del tanque del automóvil es de 100 litros.
La carga que hizo equivale a llenar casi 4 veces el tanque en sólo dos minutos.
Otra irregularidad se detectó en la Dirección General de Verificación Normativa, en donde un empleado realizó 2 cargas por 118 litros de gasolina, con una diferencia de nueve minutos, cuando la capacidad del tanque es de 90 litros.
También se reportó el caso de un empleado de Tránsito Municipal que realizó varias cargas a su patrulla por una capacidad mayor al tanque del vehículo.
Lo mismo ocurrió con un empleado de la Dirección General de Educación, quien además de realizar cargas por una capacidad mayor al tanque del vehículo, reportó un rendimiento de 0.0230 litros por kilómetro, lo cual es muy bajo.
El total de consumo en este caso fue de 6 mil 814 pesos.

Abusa de combustibleex presidenta del DIF

Los auditores descubrieron que entre 2009 y 2010, funcionarios del DIF estatal realizaron cargas de combustible en días festivos, en periodos vacacionales y en fines de semana.
En concreto, la auditoría menciona que la camioneta Suburban de la entonces presidenta del DIF estatal, Martha Martínez de Oliva, cargó tanta gasolina como para viajar en un día 2 mil 816 kilómetros (de León a Mérida o a Tijuana, por ejemplo).
El conductor del vehículo cargó primero 94.4 litros de gasolina Premium y más tarde, el mismo día, otros 161 litros.
En total, cargó 256 litros con pocas horas de diferencia.
Además, se detectaron 28 casos de dotación extra de combustible en un solo día, de los cuales 14 fueron de las camionetas de la presidenta del DIF, Martha Martínez.
En respuesta a la auditoría, el DIF argumentó que las cargas dobles de gasolina se debieron a una falla eléctrica en la estación que cargaba el combustible.
Sin embargo, hubo dobles cargas que excedieron la capacidad del tanque de los vehículos.
“Del uso de vehículos fuera de horario de trabajo, días festivos y vacaciones, cargas extras y suministros en el mismo día sin justificación, provocó el consumo de combustibles de los cuales no se comprueba sean atribuibles a las funciones del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia y por lo tanto no debieron constituir un gasto público”, determinó el dictamen de la auditoría.

Los vigilantes de la honestidad... ¡también hicieron trampa!

Hasta los responsables de cuidar el manejo honesto de los recursos públicos transaron con el combustible en la pasada Administración estatal.
Una auditoría del Órgano Superior de Fiscalización reveló que el robo de combustible también ocurrió en la Secretaría de la Gestión Pública (hoy Secretaría de la Transparencia).
Durante las vacaciones de Navidad de 2010, un alto funcionario de la Secretaría cargó cuatro veces el tanque de su camioneta Ford Ranger de lujo, con placas GL-13021, en una estación de servicio de Guanajuato.
El pago lo hizo con la tarjeta Accor que le proporcionó el Estado, la cual se supone debió haber estado bloqueada.
La normatividad del Gobierno del Estado establece que dichas tarjetas deben ser bloqueadas los fines de semana y en vacaciones, para evitar mal uso.
También durante las vacaciones navideñas de aquel año, el Subsecretario de Impulso a la Administración Pública dispuso de la tarjeta Accor proporcionada por el Estado.
Lo mismo hicieron en la víspera de Navidad otros dos funcionarios de la misma Secretaría de la Gestión Pública.
Incluso, una camioneta de la dependencia que estaba fuera de servicio, porque se había accidentado, cargó dos veces consecutivas el tanque.
El Código Penal del Estado establece que comete peculado “el servidor público que dispone de un bien que hubiere recibido en razón de su cargo”.
Dicho delito se paga hasta con 10 años de cárcel y con el despido inmediato.
El Instituto de Acceso a la Información Pública del Estado de Guanajuato (IACIP) no quedó excluido de irregularidades en cuanto al combustible, pues en la auditoría hecha en el periodo 2010-2011 quedó al descubierto que los funcionarios del Instituto realizaron cargas de combustible en días sábados y domingos, y en periodos vacacionales.