Más de mil 600 niños que desempeñan alguna labor en el campo michoacano, reciben el beneficio de la educación y la generación de oportunidades de desarrollo, a través de programa de educación.
María de Los Ángeles Rosas, coordinadora del PRONIM (Programa de Educación Básica a Niños y niñas de Familias Jornaleras Agrícolas), informó que en la actualidad brindan atención a hijos de familias migrantes del municipio de Yurécuaro y otros del Estado, donde trabajan en el cultivo de chile, pepino, jitomate, durante el primer periodo agrícola de enero a junio y en el segundo que se desarrolla de julio a diciembre.
Los hijos de los jornaleros reciben educación primaria por parte del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) y la educación secundaria que imparte PRONIM, además de que se contempla acudir a los municipios donde no son atendidos los niños.
Las autoridades estatales trabajan en la recepción de documentos para poder entregar constancias de estudios, ya que se dificulta que los niños acrediten sus estudios, debido a que pertenecen en un lugar según la temporada de cultivo.

Por Leonardo Córdoba Hernández

Escrito en Opinión el 12/6/2013 · 00:00