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El Cubo

El Aeropuerto Internacional Reina Alia inaugura una moderna terminal diseñada por el despacho de Norman Foster, ganador del Premio Pritzker

Escrito en Opinión el

La gran mayoría de los beduinos no vuelan. Son un pueblo nómada que por siglos ha deambulado entre los desiertos a lomo de camello, pero si alguno de ellos tomara un avión en Jordania, la imagen que vería achicándose conforme se eleva quizá le remita a casa.
Sería difícil imaginar cuántos beduinos habrán oído hablar de Sir Norman Foster, el veterano arquitecto británico ganador del Premio Pritzker en 1999 y del Príncipe de Asturias en 2010. Pero Foster sí conoce de los beduinos y pensó en ellos a la hora de modernizar el Aeropuerto Internacional Reina Alia de Jordania.
El árido y extremoso clima de la tierra antaño gobernada por el carismático rey Hussein no deja sentir gran diferencia cuando entra la Primavera, pero el pasado 21 de marzo sí fue especial por la inauguración de la nueva terminal aérea, ubicada a 32 kilómetros de Amán, la capital jordana.
Una apuesta por potenciar el turismo del País es la que ha animado a esta obra modular de 102 mil metros cuadros y 576 millones de euros (unos 9 mil 100 millones de pesos), diseñada para aumentar paulatinamente la capacidad de la terminal aeroportuaria de los 3.5 millones de pasajeros anuales a los 12 millones para el 2030.
Sensible al entorno
La nueva terminal, que duplica el tamaño de la que reemplaza, fue comisionada al despacho de Fosters + Partners en 2005 e inició su construcción tres años después.
La oficina de Lord Foster, que actualmente intenta destrabar su proyecto para una inmensa terminal aérea en el Támesis, visualizó la terminal jordana como una continuación de “nuestras indagaciones sobre el aeropuerto como un tipo de edificio”, además de plantear “la visión de una infraestructura sensible al medio ambiente, su entorno y la cultura local”.
La sustentabilidad fue la idea clave en el desarrollo del proyecto, que en respuesta al clima del lugar y al “expertise” constructivo local se decantó por utilizar el concreto como material estelar de la edificación.
La elevada masa térmica del concreto actúa a favor en un diseño climático pasivo que responde a las extremas variaciones de temperatura que se viven cotidianamente entre el día y la noche, especialmente en el Verano.
Hojas de palmera
El elemento emblemático de la nueva terminal es su cubierta teselada (usual en varias facetas de la cultura árabe) compuesta de una serie de bóvedas de concreto que dotan de sombra generosa, pero permiten también el paso de una dosificada cantidad de luz natural. Para permitir una expansión futura sin costuras, cada domo o bóveda es una unidad modular.
Soportadas en columnas, estas bóvedas semejan las hojas de una palmera, sensación que se amplifica con el relieve que lucen en la parte interna. El concreto empleado ha sido mezclado con grava local para producir una tonalidad arenosa, a fin de crear una continuidad visual entre el aeropuerto y el paisaje. No se utilizó pintura sobre sus superficies, a fin de facilitar su mantenimiento.
La compleja geometría de estas “conchas” de concreto y sus estrategias de fabricación fueron un desarrollo especial del equipo de Norman Foster, quien en este elemento evocó también el aspecto típico, en color y forma, que tienen las tiendas de beduinos, aunque se emplearon placas curvilíneas de metal con cavidades ventiladas, que sirven como escudos térmicos.
Respecto a las fachadas, éstas son totalmente acristaladas para permitir vistas de largo alcance hacia las aeronaves y ayudar a la orientación. Estructuras semejantes a persianas horizontales protegen las fachadas de la luz directa, concentrándose en las zonas más expuestas.
Cálida bienvenida
La terminal cuenta con dos alas que corren a lo largo del edificio principal y que dan a las distintas salas de abordaje. Dentro de éstas se acomodan también las instalaciones prototípicas de un aeropuerto, como salas de espera, áreas de embarque y procesamiento y restaurantes.
Entre los distintos volúmenes cerrados de la terminal, los diseñadores emplazaron varios patios abiertos y ajardinados a la manera de la arquitectura vernácula árabe, los cuales no sólo proporcionan un descanso visual, sino que también contribuirán al saneamiento del aire y a proveer de frescura al entorno.
Los socios de Foster han pensado incluso en lo común que en por aquellos lares que grandes grupos familiares se congreguen para dar la bienvenida o despedir a los viajeros. Para ellos, la estación de servicio ha sido ampliada para crear una plaza con jardines y asientos.
Mouzhan Majidi, director ejecutivo, señala que este “ha sido un proyecto extraordinario. Un edificio eficiente en términos de energía que podrá acoger una expansión gradual y será un símbolo del dinamismo de Jordania. Es genial ver el fruto de un trabajo conjunto que ha involucrado a muchísimos colegas jordanos”.

EL PROYECTO en breve

Nombre: Nueva Terminal del Aeropuerto Reina Alia
Cliente: Ministerio de Transporte de Jordania | AIG
Arquitecto: Foster + Partners
Año de diseño: 2005
Construcción: 2008-2012
Inauguración: marzo 21, 2013
Construcción: 102,000 m2
Costo: 576 millones de euros (9 mil 100 millones de pesos)

Con información de: Foster + Partners.

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