La señora María del Socorro Márquez Jiménez manifiesta su descontento ante la situación que prevalece en el asilo de ancianos “Divina Providencia” una vez que señala su tía fue objeto de maltrato en el lugar.
Durante entrevista, la señora Coco Márquez puntualizó que ella sabe del maltrato que viven los ancianos en el asilo, ya que su tía la señora Tere Jiménez estuvo en el lugar y en tres ocasiones fue llevada al Seguro Social y los médicos que la trataron en su momento señalaron el evidente deterioro en que se encontraba la señora.
“Yo nunca fui responsable legal de mi tía, por lo que no pude tomar cartas en el asunto, pero durante una visita que le hice al asilo, la encontré golpeada de su cara, a lo que María de Jesús, una encargada, argumentó que era porque se caía, una hora después pude hablar con la Madre Consuelo, quien en un tono muy molesto me contestó que quién era yo para criticar el trato a los ancianos si yo misma no me hacía cargo de mi tía. Y mientras más le cuestionaba por qué tenía esos golpes, más me atacaba”, señaló.
Dice la señora Márquez que a los pocos días llegaron unos sobrinos de la ciudad de Puebla y fueron a visitar a la señora Tere y la trasladaron a Urgencias del Seguro Social por el mal estado en que se encontraba, los médicos les comentaron que el grado de deshidratación que mostraba era de por lo menos tres días con vómito y diarrea.
En otra ocasión, indican que la señora Tere resultó con una fractura desde la ingle por un aparente empujón que le dieron, y aunque en este sentido no se tienen pruebas contundentes, eso manifestaron otros ancianitos que se percataron de los hechos. A partir de entonces, dice la señora Coco que su tía no volvió a caminar. “En tres ocasiones más fui a visitar a mi tía y las mismas tres veces me negaron la entrada”, recuerda la señora Márquez.
Es importante mencionar que la señora María del Socorro ha sido una de las principales benefactoras del asilo de ancianos y una de las personas que más ha trabajado en beneficio de la institución, desde el momento en que realizó las gestiones al lado del señor Elías Pérez para adquirir el terreno que sale a la calle Obregón, precisamente buscando un área más grande para el desplazamiento de los ancianitos.
De ahí que ahora se manifieste molesta por el trato que sabe reciben y la triste situación que padecen a cargo de la madre Raquel y de la madre Consuelo, así como algunas otras personas que laboran en el lugar.
“Han sido más de 30 años de apoyar la institución y es importante que la gente sepa en realidad lo que sucede y que acepten que las cosas no están bien, es injusto que se les trate así cuando ese no es el objetivo del asilo de ancianos, y a pesar de que mi tía ya no está en vida, me preocupan los que quedan y voy a hacer y a dar lo que pueda por defenderlos”, remató la señora Coco Márquez.

Por Elsa Veronica Otero

Escrito en Opinión el 26/5/2013 · 00:00