Al llegar a sus 15 años de vida, Diana Barajas Sánchez con la fe que sus padres le han inculcado desde su nacimiento, llegó al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe para escuchar con atención la Palabra de Dios.
Ante el altar de Jesucristo, la quinceañera prometió ser una buena hija, amiga, estudiante, hermana, pero sobre todo seguir siendo una buena católica.
Frente al altar y gustosos de ver a Diana feliz, Cristina Barajas y Juan Carlos Barajas acompañaron a su ahijada en este especial acontecimiento de su vida.
Al término de la ceremonia religiosa, Diana recibió fuertes aplausos, buenos deseos y gran cantidad de abrazos.
Al llegar la noche, se ofreció una fiesta en el salón Alcázar, sitio al que fueron invitados familiares, amigos y compañeros del colegio.
La organización del festejo estuvo a cargo de los orgullosos padres, los señores Alberto Barajas Sánchez y María Moreno García.
Diana disfrutó cada momento que compartió con sus invitados, quienes además tuvieron el honor de presenciar el vals que la quinceañera en conjunto con sus chambelanes prepararon.