Sin excusas ni pretextos, ahora sí Garbage se dio completito.
Hace apenas siete meses la banda de rock alternativo pisó el escenario de la Arena Monterrey, pero en esa ocasión como parte del MTV World Stage Monterrey-México, donde también actuó Linkin Park.
Anoche Garbage, que lidera la jovial Shirley Manson junto con Butch Vig, Duke Erikson y Steve Marker, regresó a tierras regias para entregarse sin reservas y por completo.
Si bien en su actuación pasada invitaron a un mariachi a compartir con ellos mientras brindaron con un shot de tequila, ayer tuvieron el detalle de solicitar que un mariachi (Corona)abriera su actuación. El grupo ya ha declarado su gusto por la música vernácula anteriormente.
La escocesa de 46 años y sus músicos, que por cierto anoche tuvieron uno más en su alineación, aparecieron en escena a las 21:06 horas.
De pie, como se recibe a los grandes, los 6 mil 500 regios (cifra oficial) gozaron con todos los sentidos del rock alternativo gracias a la voz de Shirley.
Con el aire jugueteando con su vestido negro, la cantante soltó la primera canción de la noche: "Automatic Systematic Habit".
Y con el público de su lado, Garbage, que ha vendido 18 millones de discos en 18 años de carrera, agregó a su repertorio "I Think I'm Paranoid".
Apoyados de una manta blanca cortada en siete tiras, donde se proyectaron imágenes diversas, como la de Betty Boop o Frida Kahlo, la agrupación que bautizó su gira como su último disco Not Your Kind of People se concentró en lucirse en su producción musical.
"Buenas noches, Monterrey", saludó Shirley en español y agregó en inglés "es un placer verlos esta noche".
La cantante, desde que apareció en escena, entró en confianza con sus fans, porque al cabo de varias canciones, no dudó en quitarse los zapatos de plataforma que cambió por unos cómodos botines de piso.
Otras melodías que escuchó el público fueron "Hammering in my Head" y "Why Do You Love Me", ésta dedicada de manera especial para sus fans de hueso colorado.
Pero también gozaron con "Queer", "#1 Crush", "Battle In Me" para después beberse una "Cup of Coffee".
En este concierto no sólo hubo canciones, también una petición de matrimonio por parte de una fan del área de cancha, que personalmente Shirley leyó y que fue dirigida para Duke, guitarrista.
La escocesa hasta bromeó cantando su propia versión de "La Marcha Nupcial".
La intérprete también compartió algo más que su música, habló de su admiración por la pintora mexicana Frida Kahlo, así como de la cultura del País.
Dijo que Frida es una artista extraordinaria, quien incluso la inspira.
"Amamos México, nos encanta su cultura... yo no hablo español, pero sé que ustedes son muy inteligentes y entienden muy bien el inglés", agregó.
La admiración de Shirley por el arte mexicano llegó también gracias a una persona especial en su vida.
"Mi mejor amiga me llevó en Los Ángeles a un museo para ver la obra de Frida", contó.
"La cultura mexicana nos inspira... por eso vengo así, como a un funeral mexicano y con este peinado (en forma de cebolla)", dijo haciendo referencia también a Kahlo.
La cantante reiteró su amor por Monterrey al decir que, a pesar de que a nivel internacional se habla del problema serio de inseguridad, ella ama el País entero.
"Nunca he sentido miedo, nunca me he sentido asustada, al contrario, he vivido grandes experiencias aquí", agregó tan emocionada que casi llegó a las lágrimas en medio de una ovación.
En la recta final, Garbage desempolvó "Stupid Girl", uno de sus grandes hits, que los fans corearon eufóricos.
Y para despedirse eligieron "You Look So Fine", pero una falla en el sonido que apagó los instrumentos y micrófono de Shirley los dejó en silencio. La banda continuó como si nada pasara, al tiempo que el público comenzó a aplaudir para ponerle ritmo a la canción.
El sonido se restableció y la artista, quien para este momento tenía una guitarra en sus manos, terminó su interpretación a las 23:02 horas.

Puro amor
- Garbage pidió que un mariachi abriera su show.
- Shirley compartió con el público su admiración por Frida Kahlo.
- Una fan sacó un cartelón donde le proponía matrimonio a Duke.
- La cantante se emocionó casi hasta las lágrimas cuando habló de su amor por México.
- Al final, el sonido se apagó, pero Shirley siguió cantando, sin importarle que no se escuchaba.

Por Reforma

Escrito en Opinión el 17/4/2013 · 00:00