De alumna a maestra en el Centro Escolar Pemex, la historia de Mónica González
Ser maestra no ha sido un camino sencillo y los desafíos no han faltado.
Salamanca, Guanajuato.- En los pasillos del Centro Escolar Pemex Número 2, el eco de la vocación y la pasión por la enseñanza lleva nombre y apellido: Mónica Erika González Raya. Con más de 26 años y medio de entrega al servicio educativo, su historia es un testimonio vivo de amor por la docencia.
Originaria de Salamanca, Mónica Erika González Raya, desde pequeña soñó con enseñar en las aulas y ese anhelo se volvió realidad en el lugar más simbólico para ella: el Centro Escolar Pemex Número 2, donde cursó su educación primaria y años más tarde volvió como maestra.
Jamás me imaginé que yo fuera a ser maestra del plantel donde había egresado”, comentó con emoción.
La escuela es más que un lugar de trabajo, es su refugio, su espacio feliz, su segundo hogar: “Para mí no es un trabajo, para mí es un gusto venir a la escuela y estar en el aula con mis alumnos”.
Esa conexión genuina se refleja en el cariño que recibe de generaciones de estudiantes que, ya convertidos en profesionistas, regresan para expresarle agradecimiento y darle un abrazo.

Ser maestra no ha sido un camino sencillo y los desafíos no han faltado, desde el escaso apoyo de padres de familia en la formación académica de los hijos, hasta una enfermedad que estuvo a punto de apartarla de su vocación, pero la gratitud de sus alumnos y el amor por su profesión le han dado fuerzas para seguir.
En 2012 vivió un momento inolvidable cuando el papá de sus hijas le llevó serenata a la escuela; guarda ese recuerdo como uno de los más entrañables, porque lo compartió con sus alumnos y sus compañeros docentes.
Heredera de una tradición familiar de docentes, Mónica Erika González Raya, comparte con tíos y hermanos la noble misión de formar a nuevas generaciones.
Enamorada de su profesión, Mónica Erika González Raya se adapta a los constantes cambios y no solo enseña materias, forma personas, deja huella y construye futuro. Y lo hace cada día, con el mismo brillo en los ojos con el que soñó por primera vez ser maestra.
AAK
AManece Salamanca
Mantente al día con las últimas noticias de Salamanca, suscríbete gratis con tu correo
