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MLB, Pete Rose y una decisión que llegó demasiado tarde

Después de varios años en la lista de los inelegibles para llegar al Salón de la Fama, el castigo se le levantó a Pete Rose, pero ya es demasiado tarde…

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MLB, Pete Rose y una decisión que llegó demasiado tarde
Pete Rose, la leyenda de las Grandes Ligas. Agencia AP.

El martes se tomó una decisión histórica. El comisionado del beisbol Rob Manfred, eliminó el nombre de Pete Rose, Joe Jackson y otros fallecidos de la lista de nombres inelegibles permanentes para entrar al Salón de la Fama de las Grandes Ligas. 

¿La razón? “Una persona que ya no está entre nosotros no puede representar una amenaza para la integridad del juego”, dijo Manfred. 

Así se termina una exclusión de 36 años para Rose, que aceptó la sanción del entonces comisionado A. Bartlett Giamatti en agosto de 1989, tras una investigación de las Ligas Mayores en la que se encontró que el Rey del Hit apostó mientras dirigía a los Rojos de Cincinnati. 

MLB y una decisión tardía 

Yo aplaudo la decisión de la MLB, pero ya es demasiado tarde. 

En todos lados, desde tiempos inmemorables, tenemos la mala costumbre de homenajear a los nuestros cuando ya han partido y no en vida, cuando pueden gozar de su exaltación. 

Por eso… ¿Y ya para qué? Rose, lamentablemente, está muerto y su exclusión, desde mi punto de vista, injusta, lo mantuvo fuera de Cooperstown durante 36 años de su vida. 

Una vida que, para bien o para mal, estuvo dedicada al beisbol. Como jugador, una carrera intachable que se muestra con 3,562 juegos, 15,980 comparecencias al plato y 4,256 hits, todos ellos los mejores de todos los tiempos en el mejor beisbol del mundo. 

Como manejador las cosas cambian. Sí, apostar está mal, muy mal. Se pierde la credibilidad en el deporte y se comienza a viciar con prácticas poco éticas y morales. En eso, toda la razón y, al final, se hizo justicia. El 17 veces All Star, por una causa justa, sufrió el castigo. 

Sin embargo, he aquí la cuestión: a Pete Rose se le juzga por lo que hizo como manejador y no como jugador que es, al final, la razón por la cual siempre tuvo que entrar a Cooperstown

En ese sentido, su exclusión fue injusta. 

Ahora, esta decisión, es más un consuelo que otra cosa. 

Qué bien que se le podrá inmortalizar a Pete Rose.

Qué bien que podrá tener su merecida placa en Cooperstown. 

Pero, lamentablemente, ya es demasiado tarde. 

Se tardó la vida, se tardó la MLB y se tardaron, sobre todo, los que están al frente del beisbol…

PD: Y quien esté libre de pecado, quien tire la primera piedra...

-El Dugout del Gabo.

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Apasionado por los deportes.

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