Parque Hidalgo: un refugio histórico y cultural en el corazón de Pachuca
Uno de los elementos más distintivos del parque Hidalgo es el Reloj Floral, una estructura circular inclinada adornada con flores.
En pleno centro histórico de Pachuca, el parque Hidalgo se erige como un emblema de la ciudad, no sólo por su antigüedad, sino también por su riqueza cultural y natural. Este espacio público, que abarca 600 metros de superficie pavimentada, ofrece a sus visitantes una combinación de áreas verdes, instalaciones deportivas y monumentos históricos, convirtiéndose en un lugar de encuentro y esparcimiento para los habitantes y turistas.
Uno de los principales atractivos del parque es su variedad de monumentos y esculturas, que rinden homenaje a figuras emblemáticas de la historia de México y de Hidalgo. Entre ellos, destaca el busto de Miguel Hidalgo, ubicado sobre un pedestal adornado con una placa y la escultura de un águila devorando una serpiente, símbolo del Escudo Nacional. También se encuentra el monumento a Josefa Ortiz de Domínguez, con su busto de bronce sobre una pilastra negra y un pedestal verde, decorado con el escudo nacional en dorado.
El parque también alberga un monumento a Vicente Aguirre del Castillo, exgobernador de Hidalgo, y otro a Francisco Noble, ambos con bustos sobre pedestales y arbotantes laterales. A estos se suma el homenaje a Carlos Ramírez Guerrero, exgobernador, cuyo busto se alza sobre un pedestal trapezoidal acompañado de una pared semicircular. Asimismo, el monumento a Vicente Segura, inaugurado en 1953 y creado por Medardo Anaya, muestra el busto del personaje sobre una base con dos escalones.
Uno de los elementos más distintivos del parque Hidalgo es el Reloj Floral, una estructura circular inclinada adornada con flores. Este reloj, restaurado y musicalizado en 2019 por la Secretaría de Desarrollo Económico de Pachuca, marca las horas con melodías tradicionales como El Hidalguense, El Son de la Negra, el Himno Nacional Mexicano y Cielito Lindo.
Además de sus monumentos y esculturas, el parque cuenta con una cancha deportiva para básquetbol, fútbol y voleibol, gradas para espectadores, un área de juegos infantiles, y un quiosco central. Durante octubre, el parque Hidalgo se convierte en el escenario de la Feria Tradicional San Francisco, un evento que atrae a numerosos visitantes y resalta la importancia cultural y social de este espacio.
Finalmente, una de las leyendas más entrañables del parque es la del Niño del Árbol, que narra la historia de dos niños que quedaron abrazando uno de los árboles del lugar, un relato que se puede conocer y observar en el mismo parque, enriqueciendo aún más su ambiente de misterio y tradición. El parque Hidalgo no es sólo un pulmón verde en el centro de Pachuca, sino un testimonio viviente de la historia y la cultura de la ciudad.