Valle de Santiago.- ¿Te imaginas pasar una tarde en el cráter de un volcán, donde puedas comer, dar un paseo en caballo, bailar o simplemente ver el atardecer? Esto y más es posible en Valle de Santiago. 

Solo tienes que visitar Las siete luminarias, un conjunto de cráteres volcánicos inactivos, conocidos como "hoyas" por un hueco en su centro que en alguno de ellos hace un lago. 

Las "hoyas" de este circuito están identificadas como Rincón de Parangueo, San Nicolás, La Alberca, Cíntora, Blanca, Álvarez y Solís, en Valle de Santiago.

Para llegar al lugar se toma la carretera a Salamanca y después la que lleva a Valle de Santiago; del centro del municipio a los cráteres se llega entre 10 y 20 minutos.

La travesía consiste en caminar, andar en bici o moto hasta la orilla de las hoyas, o también puedes ascender al centro para apreciar la vista panorámica del cráter, lo rocoso, flora, fauna y lagos, pues de acuerdo a la estación del año el clima y su vegetación tiene una apreciación única.

Disfruta tu visita

Todos los volcanes son turísticos, pero solo en Rincón de Parangueo encontrarás en su interior una especie de parque recreativo, con puestos de comida, bandas de música, baños, estacionamiento, zona de acampar, asadores, palapas, juegos infantiles y paseo en caballos, así como la posibilidad de llevar bici o moto para disfrutar.

Para entrar al cráter tienes que pagar 10 pesos (que se destinan al mantenimiento de la zona), a fin de cruzar un túnel rocoso de 500 metros de largo totalmente oscuro, aunque por una propina los niños guía de la zona te iluminarán con linternas el camino y contarán la leyenda de la zona. 

Puedes llevar tus alimentos y los artículos que ocuparás, que por unos pesitos un cargador te los traslada en una carretilla hasta la palapa que elijas.

Una vez instalado puedes disfrutar de la comida de las cocineras que elaboran con leña, así como fruta, botana y cerveza, o si lo prefieres hacer una carne asada o comer tus propios alimentos. 

Los músicos tocan desde una canción hasta una hora de melodías, la convivencia la disfrutarás desde la sombra de los árboles a la orilla del centro del cráter, el cual podrás recorrer a caballo desde 40 pesos, en bici o moto si es el caso, pero si prefieres sentir y llenarte de la energía de sus minerales, es mejor caminar sobre las sales blancas y tocar las aguas alcalinas.