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¡Cuidado! Estos hábitos humanos pueden afectar a tus mascotas

A veces la manera en que les expresamos nuestro afecto a las mascotas puede ser contraproducente. Algunas recomendaciones que te van a agradecer

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¡Cuidado! Estos hábitos humanos pueden afectar a tus mascotas
Expertos advierten sobre algunos comportamientos de los humanos que, aunque parezcan inofensivos, afectan a sus mascotas. Ilustraciones: Jorge García Sánchez

México.- Con el propósito de darles un buen cuidado y expresarles cariño, cada vez más tutores tratan a sus animales de compañía como si fueran personas. 

Tendemos a verlos con una visión antropomórfica, es decir, les concedemos atributos humanos tanto físicos como emocionales", señala en entrevista Ylenia Márquez Peña, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

Olvidarse de que son perros, gatos u otra especie puede llegar a exponerlos a situaciones de riesgo o provocar un impacto negativo en su salud física o comportamiento. Antes de seguir las tendencias "modernas", hay que asegurarse de que en realidad puedan mejorar sus vidas. Éstas son algunas modas virales que deben cuestionarse. 

 

Subirlos a los juegos mecánicos 

En redes sociales hay videos de tutores que no solo llevan a sus mascotas a la feria, sino que los suben a los juegos mecánicos. "Su primera reacción puede ser asustarse e intentar huir. Otras formas como manifiestan el miedo es ponerse rígidos, empezar a vocalizar o comportarse agresivos. Por la velocidad misma del juego, están en riesgo de caer y sufrir traumatismos graves debido a que, como no están diseñados para ellos, no cuentan con un cinturón de seguridad o protección", señala Rosario Reyes del Valle, médica internista en el Hospital Veterinario de la UVM

También hay que considerar que los sonidos fuertes y el exceso de luces pueden alterarlos. Por el contrario, los peludos disfrutan jugar a la pelota o que les avienten un palo o frisbee. Otra alternativa es llevarlos a un área abierta, como un bosque, o una zona para mascotas donde haya riachuelos o juegos que puedan trepar. Lo que hace felices a los humanos no necesariamente les gusta o es adecuado para los animales de compañía. 

Hacerlos seguir dietas veganas 

"Los perros son carnívoros facultativos, es decir, se alimentan principalmente de carne, aunque pueden consumir frutas, verduras y cereales. No obstante, si solo les damos vegetales, por nosotros ser veganos, podemos desencadenar problemas nutricionales. La pérdida de peso que tengan no va a ser de grasa, sino de masa muscular. También se les expone a alteraciones digestivas por el exceso de fibra", explica Rosario Reyes del Valle, médica internista en el Hospital Veterinario de la Universidad del Valle de México (UVM). 

De acuerdo con la especialista, no es lo mismo que tomen los nutrientes de la proteína animal que a través de suplementos, puesto que no se metaboliza la misma cantidad. En el caso de los gatos, seguir esta tendencia los afecta aún más, pues son carnívoros estrictos; no están diseñados biológicamente para consumir vegetales. Al no estar bien nutridos, su calidad de vida se ve reducida. Entre los signos más comunes de desnutrición están falta de energía y pelo sin brillo. 

Transportarlos en bicis o motos 

Los animales de compañía son más vulnerables al viajar en estos medios de transporte, debido a que no están diseñados para ellos. Y es que no solo los peluditos están expuestos a accidentes, sino también los mismos tutores. "No están habituados a la velocidad, el ruido ni al tránsito. Viajar en lugares no seguros para su anatomía implica distintos riesgos", menciona Ylenia Márquez Peña, quien es académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM. Por si fuera poco, esta acción puede llegar a causarles mucho estrés, ansiedad y miedo. 

Cualquier actividad que queramos hacer con nuestros ejemplares tiene que apegarse a los cinco dominios del bienestar animal: capacidad de expresar su comportamiento de manera natural, un óptimo estado de salud mental, un estado físico adecuado, una correcta nutrición y condiciones de entorno/medio ambiente", advierte la especialista. 

Al obligarlos a realizar algo por satisfacción humana se fuerza una conducta no natural. 

Llevarlos a centros comerciales 

Para los humanos, ir de compras puede ser una actividad divertida y desestresante, pero eso no significa que también lo sea para las mascotas. "A veces, los tutores no notan el comportamiento de un animal que está padeciendo. Estas situaciones no solo van a tener un impacto en su bienestar emocional, sino también en su salud física, ya que los puede predisponer a enfermedades asociadas con el estrés", dice la experta de la UNAM, Ylenia Márquez Peña. Las multitudes, los ruidos en exceso y las luces de algunas tiendas pueden afectar a los peludos. Entre las formas como manifiestan que no se sienten cómodos en un lugar o situación están encogerse, bajar las orejas, agachar la cabeza o incluso jadear mucho. 

En cambio, según expertos de VCA Animal Hospitals, ellos disfrutan caminar, trotar, hacer senderismo, buscar objetos y nadar. Realizar estas actividades físicas con regularidad no solo beneficia su estado mental, sino también la condición física de los peluditos. 

Darles medicina alternativa 

Hoy en día existen distintas terapias alternativas, como la acupuntura, la homeopatía y la aromaterapia, que buscan promover la salud en los animales y ayudar en la prevención de enfermedades. Sin embargo, especialistas coinciden en que estas opciones deben ser complementarias a la medicina veterinaria tradicional y no deben reemplazarla. 

“No hay estudios que puedan probar la seguridad y eficacia de estos productos tanto en perros como en gatos, cuyos organismos son fisiológicamente diferentes al ser humano. "Los perros, por ejemplo, podrían mostrarse cómodos con una persona entrenada para darles masaje, mientras que un gato probablemente se estrese porque alguien ajeno a su familia lo toque. En la acupuntura, hay corrientes con preparación avanzada en medicina veterinaria que podrían ofrecer beneficios. Las terapias deben ser vigiladas de forma global y proporcionadas por alguien con experiencia", apunta Ylenia Márquez Peña. Un médico veterinario puede guiar cualquier tipo de tratamiento alternativo. 

Prepararles comidas diferentes 

Algunos tutores suelen pensar que las mascotas se aburren de comer croquetas todos los días y por eso les preparan platillos diferentes. Especialistas de la marca de alimento para mascotas Royal Canin indican que humanos y perros somos distintos no solo en cuanto a requerimientos nutricionales, sino también por el número de papilas gustativas: los canes tienen cerca de dos mil, mientras que los humanos alrededor de nueve mil, por lo cual no hay necesidad de cambiar los sabores de su comida diariamente ni hacerles platillos especiales. Que un perro deje de comer su alimento puede deberse a varias razones, entre ellas, que éste haya perdido sabor debido a su mal estado, que exista un problema de salud o enfermedad dental que afecte su apetito, o que no tenga suficiente hambre dado que no existe un desgaste de energía adecuado. 

En el caso de los michis, es normal que disfruten una mayor variedad en su rutina de alimentación simplemente por su instinto de cazadores, de ahí que se recomienda mezclar alimento seco con húmedo. 

Pasearlos siempre en carriola 

Hacer actividad física de manera regular ayuda a los animales a mantener una buena salud. Ésta no solo es clave para tener un control de su peso, sino también para mejorar su sistema cardiovascular y fortalecer tanto articulaciones como músculos. La constancia es la clave de una buena condición. Especialistas de la red de hospitales animales VCA aconsejan hacer paseos de 20 minutos todos los días en lugar de uno solo a la semana de dos horas. De este modo, se previenen enfermedades como obesidad y diabetes. 

"Al llevar a nuestros ejemplares en una carriola, no estimulamos a que caminen y se muevan por voluntad propia. Abusar de esta alternativa puede provocar que haya pérdida de masa muscular y que se vuelvan poco sociables. Algunos tutores creen que es adecuado pasearlos siempre así, pero se les olvida que tienen que bajar a oler. Es válido transportarlos de esta manera cuando se trata de perros gestantes o con una cirugía reciente", recomienda la médica veterinaria y zootecnista de la Universidad del Valle de México. 

Ponerles zapatos o accesorios 

Para algunos tutores no es suficiente colocarles un suetercito a sus ejemplares durante el invierno, ahora también suelen ponerles zapatitos en cualquier época del año o incluso emplear accesorios como gafas o gorros. "Estos objetos limitan su movimiento. A veces, como médicos, les colocamos botitas cuando se lastiman alguna pata para que no la apoyen y de esta manera sanen. Por lo tanto, si les ponemos zapatos frecuentemente, propiciamos que no tengan un apoyo adecuado. "Tanto perros como gatos son digitígrados, es decir, caminan con los dedos de los pies. Al apoyar las patas de forma inadecuada, pueden presentar deformaciones en sus extremidades", advierte la especialista Rosario Reyes del Valle. Incluso, no es aconsejable ponerles diario un suéter ni mucho menos dejárselo durante largos periodos, ya que esto puede producirles lesiones en la piel o nudos en el pelo. Lo ideal es retirarles la prenda todos los días y cepillarlos para permitir que la piel se les ventile. 

Pintarles tanto pelo como uñas 

Por moda, diversión o en busca de likes, algunos tutores suelen pintarles el pelo o las uñas a sus mascotas. Sin embargo, esta tendencia los expone desde reacciones alérgicas hasta quemaduras, sobre todo cuando no se usan productos específicos para ellos. "Esta acción es algo que el ser humano hace en beneficio propio. Se considera un ideal estético humano que se expresa en el animal del cual se es responsable. Tener el pelo o las uñas pintadas no forma parte de las necesidades fisiológicas ni mentales de un perro. 

"Al momento de realizar este procedimiento se podría causar un daño directo, ya que se les expone a los pigmentos de la colocación o distintos aromas. Los canes tienen una agudeza olfativa mucho mayor que la del ser humano. De ninguna manera hay que normalizar algo que para ellos no es normal", indica la responsable del Área de Urgencias y Terapia Intensiva del Hospital Veterinario de Especialidades de la UNAM. 

LCCR

 

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