León, Guanajuato.- Adriana Barraza compartió en el Auditorio Mateo Herrera del Forum Cultural de León parte de su vasta trayectoria en las artes escénicas como parte de un homenaje que le rindió el GIFF en el marco de su 25 aniversario.

La maestra contó anécdotas, dio consejos y agradeció al festival el haberla invitado para celebrar 50 años de trayectoria en las artes escénicas. 

Soy muy feliz, creo que en este momento las mujeres pueden sentirse y tener el espacio suficiente para poder lograrlo, eso me hace muy feliz porque soy maestra y sabemos que los jóvenes y no tan jóvenes tienen un espacio para poder sacar su arte a través de este festival. Gracias a la vida”, resaltó. 

Tras una semblanza, Adriana platicó en el panel moderado por la periodista Columba Vértiz, cómo fue que el destino la llevó al teatro. 

“Yo quería estudiar ballet clásico, y fue en el teatro donde encontré un lugar con personas como yo. El teatro para mí, es la base de todo, te da la posibilidad de ver los personajes, de entender la vida”, dijo.

Para ella, existen tres bases que todo actor debe respetar: ser verídicos, reales y profundos. 

“Mi papel como actriz es encontrar la veracidad para que el director vea que soy apta para su personaje. Partir de lo creativo. Cuando nosotros imitamos a otro actor, no tenemos la habilidad de desarrollar a ese actor maravilloso que llevamos dentro, con una identidad; parte de nuestro quehacer es enseñarles a ellos mismos cómo llevarlo, liberarlo, para caracterizar mejor”. 

Le da gracias a la necesidad

La maestra dijo que fue gracias al hambre y la necesidad, que se convirtió en la actriz que es ahora; pues durante 15 años nunca cobró por actuar y se sostenía de trabajos diversos. 

“Agradezco todo, a mis directores, a los buenos, a los malos, porque fue a través de ellos y a la necesidad, que desarrollas el oficio desde otra óptica. Ahora lo veo como maestro, que tienes la responsabilidad de guiar, estar siempre al día, y también ser casi psicólogo”.

Aconsejó a los directores estudiar un curso de  actuación y viceversa, esto para lograr un lenguaje en común. 

Adriana añadió que busca ser coherente, disciplinada, la mejor maestra. Aconsejó a los actores, salir, reinventarse y no esperar a que las cosas lleguen. 

“No te quedes en casa, júntate con otros, siéntete mal, llora un día, pero a darle. Tienes inteligencia, y si ves que las cosas no llegan, no te desesperes y busca las cosas, crea las oportunidades”, aconsejó. 

 

La anécdota de Thor

 

Adriana compartió de viva voz cómo fue que algunas escenas de Thor, película en la que participó, fueron eliminadas. 

 

“Cuando se hace una película se filma mucho, y cuando se filma mucho pues va a sobrar material y si tu personaje no es necesario para que el director cuente su historia, te va a poner poquito o nada. Yo recibí una invitación de parte de la producción de Thor, de Marvel, y me fui muy feliz”. 

 

 

La escena eliminada fue con Natalie Portman y Thor empoderada:

 

LlegaThor muy salvaje, rompiendo tazas, y después se convirtió en un señor muy educado. Tuve la bendición de estar con Kenneth Branagh una hora, eso nadie me lo quita, y luego finalmente verlo dirigir fue una maravilla”.

 

Platicó que Branagh le envió una carta para disculparse:

 

Me pidió perdón, me dijo que mi personaje había salido un poquito, me dijo que en otra ocasión trabajaríamos. Tuve el placer de decirle que en nombre de todos los maestros del universo, muchísimas gracias. Él hizo que Shakespeare llegar a los jóvenes”. 

 

Barraza dijo que le pagaron, se quedó con sus créditos y sus residuales. 

 

 

Al finalizar, los fans se tomaron fotografías con ella, y compartió algunas historias.  

 

“Estoy feliz de poderle cantar unas mañanitas para el festival, porque ha crecido, se han gestado productos maravillosos, conocí y vi directores sumamente importantes. Gracias por haberme invitado a esta gran fiesta.